TEMAS PROFESIONALES una reglamentación cada vez más estricta y también la bajada del euro respecto al dólar; hechos estos que dificultan que un negocio de reciclaje de buques, respetuoso con el medio ambiente, pueda tener beneficios si no cuenta con alguna ayuda. De esta manera hemos llegado a 2016 y el 70 por 100 de los desmantelamientos de buques se sigue llevando a cabo en unas condiciones laborales y medioambientales inaceptables. Eso sí, inaceptables para los países desarrollados, porque en la India, las 40.000 personas que trabajan desguazando barcos no quieren ni oír hablar de que se ponga fin a esa práctica. Algunos casos famosos Como en otros órdenes de la vida, a veces es necesario que ocurran situaciones mediáticas para despertar la conciencia medioambiental y con ello promover cambios en la legislación. En el caso que nos ocupa, situaciones como estas han impulsado convenciones, leyes y decretos. — El portaaviones Clemenceau: se envió a desguace en Turquía y una vez allí tuvo que volver a Francia para su prelimpieza de amianto y PCB. Posteriormente fue trasladado a las playas de Alang (India) y, debido a las presiones ecologistas, hubo de volver remolcado a Brest, vía el cabo de Buena Esperanza. Hasta ese momento, en el año 2006, se habían ya invertido del orden de 60 millones de euros. Y todavía fue necesario enviarlo al Reino Unido para su desmantelamiento final 672 Mayo
REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES
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