Page 284

REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES

do hasta la muerte, dejando sus tiempos muertos para la literatura, como de hecho tuvo que hacerlo para escribir La Galatea, el Quijote, el Persiles... y tantas obras. Había tres oficios claros en aquella época cuando uno no era de sangre noble. Cervantes lo expresa muy bien en su historia del Cautivo, en el Quijote, y era un refrán de la época: Iglesia o mar o casa real, como si más claramente dijera: «Quien quisiera valer y ser rico, siga, o la Iglesia, o navegue, ejercitando el arte de la mercancía, o entre a servir a los reyes en sus casas», porque dicen «Más vale migaja de rey que merced de señor.» Cervantes decía que ser «eminente en letras cuesta tiempo, vigilias, desnudez, vaguidos de cabeza, indigestiones de estómago y otras CERVANTES Y EL MAR Estatua de Cervantes. Museo Naval (Madrid). cosas...», pero el oficio de soldado era aún más sufrido, y él conoció bien los dos: «Y si éste parece pequeño peligro» —dice Don Quijote—, «veamos si le iguala o hace ventaja el de embestirse dos galeras por las proas en mitad del mar espacioso, las cuales enclavijadas y trabadas, no le queda al soldado más espacio del que concede dos pies de la tabla del espolón; y con todo esto, viendo que tiene delante de sí tantos ministros de la muerte que le amenazan cuantos cañones de artillería se asestan de la parte contraria, que no distan de su cuerpo una lanza, y viendo que al primer descuido de los pies iría a visitar los profundos senos de Neptuno, y, con todo esto, con intrépido corazón, llevado de la honra que le incita, se pone a ser blanco de tanta arcabucería, y procura pasar por tan estrecho paso al bajel contrario». 66 Junio


REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES
To see the actual publication please follow the link above