EL ESCULTOR FRANCISCO ASOREY Y LAS OBRAS QUE REALIZÓ PARA LA ARMADA ESPAÑOLA Maribel IGLESIAS BALDONEDO RANCISCO Asorey González nació un 4 de marzo de 1889 en el barrio de Fefiñáns de la villa de Cambados, Pontevedra. Asorey muestra desde muy pronto sus capacidades artísticas y, aunque su padre no veía con buenos ojos esta afición, finalmente se decide a enviarlo a donde le pudieran enseñar el oficio; y así llega Francisco, con 14 años según Ramón Otero Túñez, al Colegio de los Salesianos de Sarriá, Barcelona, donde funcionaba un taller de imaginería religiosa dirigido por el escultor Parellada. De Barcelona se trasladará con 17 años a otro colegio que los Salesianos tenían en Baracaldo, próximo a Bilbao, pero ya no como estudiante, sino como profesor de dibujo. Debió de ser grande el aprovechamiento de las enseñanzas en el colegio de Sarriá para que pudiese actuar como profesor a una edad tan temprana. En Baracaldo empieza su actividad profesional, monta su primer taller y empieza a aceptar encargos y a enviar obras a certámenes artísticos. Y ya no serán solamente imágenes religiosas (oficio que había aprendido en Barcelona), sino todo tipo de encargos. En 1909, con ocasión del requerimiento para hacer el servicio militar, se traslada a Madrid, donde permanecerá casi diez años. En los primeros momentos comparte pensión con el pintor cordobés Julio Romero de Torres, con el que hará una gran amistad. El ambiente que Asorey encuentra en Madrid es bien diferente a lo que conoció en Barcelona y Bilbao. Según Josefina Alix, «la capital madrileña era un centro de ambiente atrasado, oficialista y académico». De la estancia en Madrid saldrán numerosos encargos. Dice Otero que nuestro artista comienza a ser conocido entre la alta sociedad madrileña, lo que no impedirá que 2016 599
REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES
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