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REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES

TEMAS GENERALES Panel del Plan Miranda. El desarrollo tecnológico se vio reflejado años más tarde con la construcción de una nueva serie de cruceros rápidos de 7.795 t, los Príncipe Alfonso (Príncipe Alfonso, Almirante Cervera y Miguel de Cervantes), de esbelto diseño y muy diferentes a sus predecesores. plan Cortina El 11 de enero de 1922 se promulgaba una ley de nuevas construcciones navales gracias al marqués de Cortina, ministro de Marina. En realidad era la continuación del Plan Naval de Miranda de 1915. En base a esta ley se adjudicaban nuevos créditos y se prorrogaba el plazo de ejecución de aquella al haber vencido los establecidos. El 31 de diciembre de 1921 había prescrito el plazo de seis años de vigencia de la Ley Miranda, y se habían gastado hasta la fecha en nuevas construcciones 106 de los 230 millones presupuestados, quedando un remanente de 124 millones. Con respecto a las obras en tierra, se habían gastado en esa fecha unos 20 millones, quedando otro tanto en remanente. Por esta ley se definieron los desplazamientos y características de los cruceros, destructores y submarinos que quedaban pendientes de la Ley Miranda y se autorizaron nuevas cantidades para finalizarlos por importe de 450 millones de pesetas. La inflación de la época había absorbido gran parte del presupuesto primitivo. Aunque apoyados en la Ley Miranda, que permitía introducir cambios y mejoras en los buques a construir de acuerdo con las experiencias y enseñanzas de la guerra, por la llamada Ley Cortina de 1922 la Armada pudo disponer de más fondos para seguir contratando nuevos buques con La Naval. 620 Mayo


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