FUERZA DE MEDIDAS CONTRA MINAS (1936-2016) José Manuel SOLLOSO GARCÍA (RR) L 17 de febrero de 1915, con la aprobación de la Ley del Almirante Miranda, se inició la construcción de seis destructores, de los cuales al final solamente se construyeron tres de la clase Alsedo. Siete años más tarde, en enero de 1922, se sancionó y amplió la Ley Miranda, dando comienzo el proyecto de nueve más clase Churruca, que fueron construidos en dos series, empleando todos los avances y las técnicas utilizadas en los ingleses clase Scout. Los nuevos y flamantes destructores españoles de la segunda serie estaban provistos de dos paravanes, que se arriaban por la popa para poder «barrer» zonas minadas. Los paravanes navegaban sumergidos a tres o cuatro metros de profundidad con la ayuda de un depresor para poder cortar con su cuchilla el cable de sujeción de las minas de orinque que permanecían sumergidas entre dos aguas Durante el desarrollo de la Guerra Civil (1936-1939), estas minas se convirtieron en un arma de capital importancia por su carácter ofensivo y defensivo para ambos bandos, los cuales se vieron en la necesidad de improvisar dragaminas para limpiar zonas minadas, empleando pesqueros de arrastre. A primeros del mes de mayo de 1937 una mina de orinque hundió el acorazado España (El Abuelo) frente al puerto de Santander. A consecuencia de ello la Marina de Guerra nacional organizó en la Base Naval de Ferrol la 2016 625
REVISTA GENERAL DE MARINA 270-4 SUP CERVANTES
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