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REVISTA GENERAL DE MARINA 2016

TEMAS GENERALES Mientras tanto, Ulloa, ascendido a contralmirante, es nombrado gobernador de Huancavelica, en Perú, y superintendente de sus minas de mercurio. Su estricta forma de actuar, como resumía él mismo, «No se postergue nada de un día para otro, y que el pobre y el miserable sea tan atendido en sus demandas como el que hace la primera figura…», le hace entrar en conflicto con los gremios y poderes locales. No obstante, abordó nuevas soluciones y procedimientos para las extracciones de azogue, aumentó la producción y disminuyó la mortalidad. Del mismo modo, su política urbanística se materializó en importantes obras civiles que, por su orientación social y por su avanzada tecnología, superaron ampliamente a las de sus antecesores. En 1764 se desplaza a La Habana a la espera de un nuevo destino. Allí elabora un informe sobre el funcionamiento de las comunicaciones postales entre España y el Perú, proponiendo el establecimiento de una nueva línea postal entre La Coruña y Buenos Aires. Francia había cedido a España la posesión de Luisiana en 1763. Este inmenso territorio, con capital en Nueva Orleans, se extendía hasta Canadá, y desde el cauce el Misisipi hasta las Montañas Rocosas. Integrarlo con el mismo régimen que el resto de los territorios hispanos tendría un coste económico y humano muy elevado. Por su carácter estratégico, España se hizo cargo de él, nombrando gobernador a Ulloa, pero sin introducir el modelo español de gobierno, respetando las leyes y organismos franceses. Ulloa llegó a Nueva Orleans a bordo del paquebote El Volante, armado con 20 cañones y noventa hombres de armas. En estas circunstancias no juzgó prudente tomar posesión del territorio, así que pidió al comandante de la guarnición francesa que siguiese en su puesto, con quien compartía acuerdos y responsabilidades, el cual fue cediendo progresivamente el mando al gobernador español, que en enero de 1767 toma posesión del fuerte de La Baliza, en la desembocadura del Misisipi, muy lejos de la capital, Nueva Orleans. El hecho de no establecerse en la capital obedece a una sencilla lógica naval: cuando se desembarca en tierra extraña, se debe consolidar una fiable cabeza de playa desde la que progresar hacia el interior, asegurar el socorro que nos llega por mar y permitir la retirada si las cosas se tuercen. Para Ulloa, su cabeza de playa, la que podía asegurar con los pocos soldados que tenía, era el fuerte de la Baliza, desde donde también podía controlar el delta del Misisipi y el importante comercio marítimo. El «Batallón Fixo de Luisiana», que tenía que guarnecer el territorio, se retrasaba. Tampoco llegaban instrucciones claras de Madrid con las que regular el comercio marítimo, ni el crédito. Le acusaron de usurpador, desamor por los colonos franceses y protector de los esclavos negros, por lo que tuvo que embarcar a su tropa y abandonar el fuerte de la Baliza, regresando a La Habana. Más tarde llegaría el mariscal de campo Alejandro O`Reilly con quinientos hombres y sus familias, la mayoría reclutados en el norte de Tenerife, que colonizarían Luisiana. 408 Abril


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