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REVISTA GENERAL DE MARINA 2016

TEMAS GENERALES Trinidad. Estaba compuesta por cuatro escuadras que salieron de Cádiz el 21 de junio de 1779. Una quinta, al mando de Juan de Lángara, se dirigió directamente a las islas Azores con la misión de interceptar los buques enemigos y proteger del corso las naves españolas. Ulloa mandaba la cuarta escuadra, a bordo del Fénix. Acompañó a Córdoba hasta las Sisargas y desde allí fue destacado a las Azores para controlar la navegación a lo largo del paralelo 40º, con la misma misión que Lángara; pero no tuvo la oportunidad de proteger a los mercantes españoles que venían de América, ni encontró escuadra inglesa a la que batir. Además, diversas circunstancias le hicieron abandonar la zona diez días antes de lo ordenado. Al llegar a España, las explicaciones de Ulloa no convencen al secretario de Marina ni al Rey. Habían sido apresados más de veinte mercantes españoles de regreso de las Indias por corsarios enemigos. Se le acusaba de haberse entretenido con la observación astronómica de un eclipse de Sol. Separado del servicio, le siguieron varios procesos y hasta tres consejos de guerra. Su fama como marino y científico quedó en entredicho hasta marzo de 1783, en que fue absuelto por Carlos III. No contento con su sentencia absolutoria, escribió una enérgica descripción de lo sucedido, en la que incluyó todo el aparato documental de la Campaña de Azores, que cedió a la Biblioteca de San Acacio para su custodia hasta pasar a los fondos de la Universidad de Sevilla, donde se encuentra actualmente. Aunque las tropas francesas no lograron desembarcar, las escuadras de Luis de Córdova limpiaron el canal de la Mancha de buques ingleses. Asestaron un golpe definitivo a Inglaterra al apresar un doble convoy compuesto por 52 mercantes armados con gran cantidad de pertrechos para las colonias británicas de ultramar, entre ellos 80.000 mosquetes, 3.000 barriles de pólvora y un millón de libras. El 3 de septiembre de 1783 el conde de Aranda firma la Paz de Versalles por orden el Rey, en la que España queda como primera potencia mundial después de recuperar Menorca, la Florida, las costas de Nicaragua, Honduras, Campeche y la soberanía de Providencia. Francia, se queda con varias de las Antillas y plazas africanas, y Gran Bretaña conserva Gibraltar, pero pierde sus colonias americanas: los Estados Unidos de América. El conde de Aranda tuvo una premonición que expuso al Rey por escrito, participándole sus temores por el futuro del Imperio, dándole además la solución: «Entronizar a infantes de España en los vireinatos americanos y darles una ámplia autonomía, para garantizar el modelo hispano en el futuro». Más o menos lo mismo que recomendaban los informes de Malaspina, que no se leyeron hasta bien entrado el siglo xIx. Para comprender la importancia de nuestra intervención marítima en favor de la independencia norteamericana, hay que saber que la Armada desactivó el principal recurso militar británico: la Royal Navy. La independencia norteamericana nos costó 33 barcos, 9.000 tripulantes y 1.200 cañones, lo que 2016 411


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