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REVISTA GENERAL DE MARINA 2016

TEMAS GENERALES operación conjunta sin precedentes. Aquella mañana de mayo, a las 10:30, en la Base de San Julián, la Fuerza Aérea formó la unidad que efectuaría el ataque aquel mismo día. Para ello tendrían que desplazarse a la Base de Río Grande cinco A4-C, pertenecientes al Grupo 4 de Caza, de los cuales uno quedaría en reserva. El tránsito se efectúo a las 12:45, y a su llegada los pilotos comenzaron a preparar la misión prevista para las 14:30 horas (1). Poco después de la llegada de los aviones a Río Grande aterrizaba un Learjet con el jefe del escuadrón procedente de San Julián con las últimas órdenes. Cuando faltaba poco para la salida, en el último momento la operación se canceló. Uno de los cisternas previstos para la misión presentó fallos que le obligaron a abortar su salida y posponer la operación 24 horas. Esta interrupción fue aprovechada para trasladar a San Julián dos de los A-4C que presentaban también algunos problemas (2) y que se incorporarían a la mañana siguiente junto con el resto de la sección. Aquella noche, uno de los pilotos que trasladó aquellos aviones a San Julián, el primer teniente Vázquez, hablaría por teléfono con su mujer por última vez. En paralelo a estos sucesos, al Este de Malvinas, la flota británica se vio alterada a lo largo de la jornada por uno de los tantos sucesos misteriosos que la envuelven. A las 08:15 los altavoces del HMS Invencible rompieron la monotonía propia de un portaaviones, poniendo al buque en situación de zafarrancho de combate, según quedó anotado en su log, apareciendo el motivo en blanco, para reanudar la crónica de nuevo a las 14:00 horas sin quedar constancia del suceso que se vivió en aquellas horas. En otros buques se vivieron situaciones similares, inexplicables o explicadas a medias ante la escasez de argumentos. En el HMS Exeter, a las 12:42 se tocó zafarrancho de combate, hasta que el OTC, a las 13:20, considers threat not immediate, poniendo fin a la angustiosa situación. En el HMS Avenger el momento se materializó a las 12:55, despegando su Lynx a las 13:20 y poniendo fin a la situación dos minutos después. En el otro portaaviones, algo separado del núcleo de la flota, pues ese día llevaba a término la Operación BOWSPRIT —traslado de tres Harrier GR3 en vuelo directo desde Ascensión al HMS Hermes—, se tocó zafarrancho de combate a las 12:45. Tres minutos después puso en el aire dos CAP formadas por cuatro Harrier que tomaron en su cubierta a las 13:22, bastante después de haber retirado la situación de combate. A bordo de la fragata HMS Andrómeda, por información de inteligencia que había detectado movimiento en la base y en los Super Étendart (3), (1) Antes de salir, partió para Río Grande el equipo de mantenimiento, formado por seis especialistas a bordo de un Lear Jet 35A (LV-ALF) operado por el escuadrón Fénix. (2) Uno con complicaciones en las válvulas de trasvase de los tanques externos de combustible y otro con problemas en la radio. (3) Este día 29 de mayo, desde el mar, la Inteligencia funcionó: el HMS Valiant detectó la señal electrónica de un Super Étendard. Pero no el día 30 de mayo. 428 Abril


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