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REVISTA GENERAL DE MARINA 2016

La clásica realización de «simulacros», ejercicios necesarios para mantener las capacidades operativas y asegurar el nivel de eficacia de la tripulación, supone el seguimiento secuencial de los procedimientos establecidos. En muchos casos, independientemente de la «reacción» individual, se debe seguir la secuencia de forma completa, y todo el personal sabe generalmente cómo y cuándo acabará. Este tipo de ejercicios tienen la dificultad de mantener la motivación en la tripulación, ya que se sabe que el simulacro continuará hasta completar el procedimiento. Innovaciones como modificar TEMAS PROFESIONALES Trabajo en equipo. los simulacros, permitiendo el desarrollo del propio trabajo de cada miembro de la tripulación, dando una mayor responsabilidad que la habida hasta ese momento, son aportaciones que hizo el comandante David Marquet y que le llevaron a desarrollar con éxito casi una «escuela de liderazgo». Una de las claves pasa por crear una cultura compartida por todos, en la que cada miembro de la tripulación conoce y siente la importancia de su labor, combinando la parte intelectual y emocional, facilitando que todos se identifiquen con la «visión» del submarino y a su vez con la de la organización por su lógico alineamiento. Conclusiones El desarrollo del liderazgo se ha mantenido como una preocupación constante en la Armada, pero también debe adaptarse a las nuevas tendencias y capacidades de nuestros medios y/o personal. Hoy en día, este ha crecido en la era de la información, está instruido en la era del conocimiento y por tanto en muchos sentidos es más conocedor y posee unas habilidades diferentes a las de hace unos años. 2016 467


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