HISTORIA OCTUBRE 2016 | TIERRA Nº 16 Para completar el escenario, por vez primera una unidad del Ejército de Tierra se veía inmersa entre elementos de Naciones Unidas y organizaciones civiles no gubernamentales (ONG), que habían asumido la mayor parte de las misiones de asistencia humanitaria en la zona. «Las mayores dificultades se encontraron, sin embargo, en la aplicación práctica del control sobre la población: cada día se inspeccionaban en los check points no menos de 1.500 vehículos y un número de peatones cuatro veces mayor, con poco más de 20 paracaidistas en cada uno de ellos. No se conocía bien el carácter de los kurdos o iraquíes, se tenía un conocimiento muy superficial de la cultura de la zona y no se contaba con intérpretes», explica el coronel. Esta fue una operación de corta duración (tres meses) que concentró muchas de las características que tienen las misiones actuales. Con la misión “Alfa-Kilo” (Ayuda a la región del Kurdistán) se demostró lo que es la disponibilidad sin tener marcado ningún notice to move y se realizaron actividades previas al despliegue que hoy son obvias, pero que antes no lo eran (plan de apoyo a las familias, charlas informativas, manuales de campo...). Además, esta operación sirvió para verificar las bondades de los programas de instrucción, introdujo el concepto de enemigo híbrido (fuerzas regulares e irregulares) y demostró que el elemento clave, siempre, es el hombre. ¢ 67
TIERRA EDICION DIGITAL 16
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