Page 11

EJERCITO TIERRA ESPAÑOL 906

Seguridad y Defensa REVISTA EJÉRCITO • N. 906 OCTUBRE • 2016  11  Asimismo, en abril de 2015 se aprobaron las nuevas directrices para la cooperación en materia de defensa entre Japón y EEUU. Esta revisión, la primera en 18 años, está llamada a marcar un nuevo capítulo en las relaciones en materia de seguridad entre Japón y EE UU. Esas nuevas directrices en materia de defensa mutua establecen un marco general de dirección política para las misiones y el papel de cada país en las mismas, y buscan reforzar y modernizar la alianza entre Japón y EEUU desde una perspectiva estratégica. En concreto, cabe destacar el refuerzo de los mecanismos de cooperación y coordinación, la ampliación del ámbito de la defensa, ya no solo limitado a la defensa de Japón (según la nueva interpretación del artículo 9 de la Constitución), y el incremento de la cooperación en ciberdefensa, defensa antimisil, desastres naturales, aeroespacial y de la cooperación en favor de la paz y la estabilidad regional. Finalmente, y como última etapa, por el momento, de este proceso de reforma, nos encontramos con la controvertida reforma de la legislación de paz y seguridad, aprobada por la Dieta en septiembre de 2015 y que entró plenamente en vigor el pasado mes de abril de 2016, coincidiendo con el nuevo año fiscal. La reforma de la legislación de paz y seguridad sería la culminación jurídica del proceso iniciado en 2013. Sin la reforma de esta legislación fundamental no podrían llevarse a cabo muchos de los objetivos contemplados en la ESN de Japón o en las nuevas directrices para la cooperación en materia de defensa entre Japón y EE UU. ¿Qué cambia con la nueva legislación? En términos estratégicos, ¿se puede hablar de una transformación radical o de una revolución en la política de seguridad japonesa? Desde un punto de vista formal, la reforma es bastante amplia y compleja, ya que se modifican más de una docena de leyes. Entre ellas destacan la Ley Reguladora de las Fuerzas de Autodefensa, la Ley de Inspección de Buques, La Ley de Establecimiento del Consejo de Seguridad Nacional, La Ley de Medidas para Asegurar la Paz y Seguridad de Japón en Situaciones y Áreas alrededor de Japón, la Ley sobre la Cooperación para la paz…, y, como hemos indicado antes, para dar cobertura a todas estas reformas se ha aprobado una «ley paraguas», la Ley para el Desarrollo de la Legislación de Paz y Seguridad (Bill for the Development of Legislation for Peace and Security). Gracias a los cambios que recoge la Ley para el Desarrollo de Legislación de Paz y Seguridad, Japón podrá jugar un papel mucho más colaborativo y solidario en misiones internacionales tipo operaciones de mantenimiento de la paz (PKO), de apoyo en caso de desastres o contra el terrorismo. Así, en concreto, a partir de ahora Japón podrá aplicar, con algunas limitaciones (caveats), las reglas de enfrentamiento (ROE) de la ONU en las misiones PKO. Además, se podrán ampliar las labores de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (SDF) en las operaciones de mantenimiento de la paz, como por ejemplo en materia de protección de civiles. Japón podrá, igualmente, responder con fuego ante ataques hostiles a unidades de países aliados en el marco de una PKO. Antes de la reforma solo se podía responder en legítima defensa a los ataques contra unidades propias. Finalmente, en materia de lucha contra el terrorismo la nueva legislación permite operaciones de rescate de japoneses en el exterior y se amplían las posibilidades en materia de inspección de buques sospechosos. El segundo gran pilar de la reforma de la legislación de paz y seguridad es la Ley de Apoyo a la Paz Internacional (International Peace Support Bill). Esta nueva norma da cobertura a la participación de Japón en actividades de apoyo, sobre todo logístico, a las Fuerzas Armadas de terceros países cuando la comunidad internacional esté confrontando colectivamente alguna amenaza para la paz y la seguridad. Estos apoyos a unidades extranjeras se podrán prestar ahora bajo el paraguas de esta ley y no hará falta una normativa específica, caso por caso, como sucedía con anterioridad. A pesar de las reformas resumidas en los párrafos anteriores, Japón sigue siendo uno de los países más pacifistas del mundo y la voluntad de las autoridades es no separarse de ese principio, que está plenamente enraizado en la sociedad japonesa. «Japón nunca comenzará una guerra», ha reiterado en numerosas ocasiones el primer ministro Abe. Por otro lado, cabe preguntase si estas reformas llevarán a cambiar la denominación de sus unidades militares para llamarlas «Fuerzas Armadas» en lugar de «Fuerzas de Autodefensa», o si Japón podrá dotarse de capacidades aéreas, terrestres y navales como


EJERCITO TIERRA ESPAÑOL 906
To see the actual publication please follow the link above