Entrevista a... COMTEMECOM, CN. Antonio Azpeitia Amán El capitán de navío Antonio Azpeitia Armán, ingresó en la Armada en 1982, obteniendo el despacho de Alférez de Navío en 1987. Entre sus destinos a flote cabe destacar el portaaeronaves Dédalo, el patrullero Cadarso, donde fue 2.º comandante, y la fragata Numancia, así como el Estado Mayor del grupo de combate a bordo del portaaeronaves Príncipe de Asturias. Ha mandado el patrullero Izaro, el cazaminas Duero, del que fue su primer comandante y la fragata Méndez Núñez. Entre sus destinos en tierra, destacar los Estados Mayores de la Armada y de la Flota y el Mando componente naval de la OTAN en Northwood (Reino Unido) y la Dirección de Personal de la Armada como jefe de la sección de Planes de Recursos Humanos. Ha participado en diversas operaciones de paz; «SHARP GUARD» en la antigua Yugoslavia (3 periodos), «Libertad Iraquí» en UM QASR (Iraq), así como «Libertad Duradera» y «Atalanta», ambas en aguas del índico. Es especialista en Artillería y Tiro Naval, Táctica Naval y diplomado en Estado Mayor por la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas. También ha realizado el Curso de Alta Gestión de Recursos Humanos. En agosto de 2014 asciende a capitán de navío y desde julio de 2015 es comandante de la Fuerza de Medidas Contra Minas. 46 BIP Comandante, como jefe de la Fuerza de Medidas Contra Minas, ¿cuáles son sus principales responsabilidades? Como mando orgánico, alistar y adiestrar a las diferentes unidades de la FMCM para estar en disposición de ser trasferidas a las estructuras operativas para su empleo. Como mando operativo y desplegable, conducir las operaciones MCM que se me asignen. ¿Qué oportunidades profesionales le brinda este mando? Mandar una fuerza de esta categoría supone un broche a mi carrera y me permite continuar en contacto con la Fuerza, liderar un grupo humano y profesional de gran categoría y, asimismo, poder ejercer el mando en la mar, sin duda, la máxima aspiración de un oficial de la Armada. En su opinión, ¿cuáles son las prioridades que se le plantean a lo largo de su mando? La crisis en la Armada, que afortunadamente estamos superando, golpeó muy duramente a los cazaminas. En consecuencia, mi principal reto es recuperar la credibilidad de la FMCM volver a los niveles de operatividad previa a la crisis, y devolver así la ilusión a todos los componentes de la Fuerza. Sinceramente creo que vamos por el buen camino y poco a poco lo estamos consiguiendo. ¿Considera que se necesita una preparación específica para mandar esta Fuerza? Aunque no es estrictamente necesario, la experiencia previa en unidades de MCM ayuda sin duda. En mi caso, hace una década fui el primer comandante del cazaminas Duero, lo que me ha permitido tener un buen conocimiento de la FMCM. Antiguamente se hablaba de «Hombres de Hierro en barcos de madera» para referirse a sus dotaciones. Con el paso de los años la tecnología se ha encargado de mejorar notablemente nuestros buques, así pues ¿Se puede hablar hoy en día de ese carácter diferenciador de estas dotaciones? Ahora se podría decir «Hombres de Hierro en barcos de fibra». Lo que, sin duda, no ha cambiado es ese elemento diferenciador, ya que nuestras unidades, normalmente son la punta de lanza de muchas operaciones, trabajan en condiciones difíciles, asumiendo cierto grado de riesgo. A mí me gusta decir que somos una unidad de élite, con unos cometidos para los que somos insustituibles. ¿Existe una problemática común al personal de las unidades de esta Fuerza o, por el contrario, es distinta para cada una de las unidades que la componen? En el tema de personal, se puede decir que la problemática es común con
BIP 151
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