Page 22

REVISTA GENERAL DE MARINA AGO-SEPT 2016

EL ARMA AÉREA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO. CAMINO DEL CENTENARIO... ba muy sensibilizada. La propia Aeronáutica Militar veía esta nueva creación como algo innecesario, y en el nivel político se produjeron múltiples preguntas parlamentarias donde se criticaba la creación de la Aviación Naval ya que, según los diputados, no podría aportar nada en este conflicto. Resumiendo, la situación de partida era la de una opinión, tanto dentro de la Armada como fuera, en el Ejército y en los políticos, contraria a este nuevo servicio. La inexistencia de cualquier instalación aeronáutica en la Armada, ni de ningún piloto o personal experto en esta área, parecía darles la razón, de ahí la necesidad urgente de demostrar su utilidad participando activamente en la guerra de Marruecos. Y por último, no era de esperar alguna ayuda de la Aeronáutica Militar, como así fue, para facilitar este arranque. Imposible un reto mayor y, como veremos, la manera tan inteligente de resolverlo. Para afrontar este desafío se hizo necesario plantear los problemas a resolver de manera autónoma sin esperar colaboración externa. Podemos sintetizarlos en los siguientes puntos: — Comenzar por la elección de una base provisional en un lugar con una industria aeronáutica desarrollada para poder obtener un apoyo cercano, rápido y potente. Debería disponer, asimismo, de instalaciones donde operar aeronaves de ruedas e hidroaviones, con pocas obras. barcelona era la ciudad que mejor cumplía estas demandas. — Poner en marcha la adquisición o contratación de capacidades de fábricas aeronáuticas que permitieran operar de inmediato y aportar adiestramiento al nuevo personal. — Realizar la adquisición rápida de material, aviones de ruedas, hidroaviones y hangares. Esto fue posible, en una parte considerable, mediante la adquisición de material sobrante de la Primera Guerra Mundial. — Contratar pilotos expertos extranjeros y personal técnico para la formación de nuestros pilotos y mantenedores, además de colaborar en la puesta a punto de las nuevas aeronaves. Esto se consigue con personal inglés para las aeronaves de ruedas y personal militar italiano para los hidroaviones, dirigibles, globos libres y cautivos. — Selección urgente de personal de la Armada, tanto para vuelo como para mantenimiento. — Estudiar, localizar y modificar un buque que, con las obras necesarias, dote a la Aviación Naval de capacidad expedicionaria, imprescindible para poder participar en la Guerra de Marruecos. Esto se materializa en nuestro primer Dédalo. Hasta finales de 1920 se realizan viajes para ver instalaciones y escuelas de otras marinas, estableciéndose una programación tentativa; pero es enton- 2016 221


REVISTA GENERAL DE MARINA AGO-SEPT 2016
To see the actual publication please follow the link above