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REVISTA GENERAL DE MARINA NOV 2016

TEMAS GENERALES El plan de estudios que impulsan Jorge Juan y Godin fortalecía la preparación teórica de los cadetes en Geometría, Análisis, Mecánica y Astronomía. Solamente los estudiantes provechosos, como Fernández de Landa, recibían enseñanzas de las materias superiores: Matemáticas Sublimes, Mecánica, Cartografía, Función de Cañones e Idiomas. Incluso se implantaron certámenes públicos para que los cadetes más aventajados demostraran sus conocimientos, especialmente en Navegación y Matemáticas. En su segundo año Landa ganó tres certámenes: el primero sobre Análisis, Cálculo Diferencial y Geometría Sublime; el segundo de Mecánica y el tercero sobre Navegación Teórica y Práctica. Este dato nos devuelve la imagen de un alumno ejemplar. Para lograr una enseñanza de alto nivel, en 1753 se creó el Real Observatorio Astronómico, anexo a la Academia de Caballeros Guardias Marinas. El objetivo era que los futuros oficiales de la Marina se formasen en una ciencia tan necesaria para la navegación como era entonces la Astronomía. De este modo, se complementaba la acción docente con una institución científica investigadora que apoyó técnica y científicamente a las expediciones ilustradas del último tercio del siglo xVIII. Sin duda, esa completa formación convirtió a Landa en un oficial ilustrado y experto en las ciencias de la Navegación, Mecánica y Construcción Naval. Las bases teóricas y el afán investigador estaban enraizados. Todo ello, unido al hecho de ser destinado al Astillero de Guarnizo en 1765, marcaría el desarrollo de una importante trayectoria profesional como diseñador y constructor naval. Su obra. Diseñador y constructor naval de la Armada española Durante los primeros años del siglo xVIII la construcción naval continuaba en la línea de los trabajos realizados a finales del siglo anterior. Sin embargo, el nombramiento de José Antonio de Gaztañeta e Iturribalzaga (Motrico 1656- Madrid 1728) como superintendente general de los Astilleros de Cantabria dará un giro a esa situación, marcando una clara diferencia con sus predecesores. En el sistema de construcción naval, Gaztañeta aplicó el punto de vista científico frente al trabajo basado en la tradición y la costumbre. Sin duda, sus aportaciones van a producir variaciones en el sistema tradicional, comenzando por la elaboración de los primeros planos modernos conocidos en España, que sirvieron de referencia a los autores posteriores. El superintendente reflejó sus conocimientos científicos en varias obras escritas. En su documento titulado Proporción entre las medidas arregladas a la construcción de un bagel de guerra de sesenta codos de quilla, del año 1712, Gaztañeta (Fernández González, F., 1992: 32) introduce criterios, medidas y diseños en función del número de cañones que los diferentes navíos pueden portar. 598 Noviembre


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