costas el 2 del corriente en el puerto de Vivero, y que componía uno de los buques de guerra que formaba la escuadra de mi desgraciada expedición a Santoña… y espera que si V. E. quisiese interesarse en recomendarlo, sería más pronto y más seguro el lograr su alivio. Conozco muy bien la miseria que la cerca y a sus pequeños infantes, pues de 9 que tiene 7 son niños y tengo sobradas razones para juzgarla ya falta de recursos. Es muy probable que si V. E. tuviese la bondad de interesarse en esta solicitud con el Gobierno, que éste concedería algún socorro y auxilio que en otro caso no se lograría; y estoy al mismo tiempo persuadido que ninguna desgracia de familia puede compararse ni exceder a la que se vé representada en ésta, excitando los más vivos sentimientos de compasión en cuantos la conocen, por lo que es digna de obtener todo el consuelo y auxilio que V. E. pueda proporcionar con sus recomendaciones... » A pesar de todo y de no recibir apenas ayuda, el caballeroso oficial británico Robert Mends quizá no llegó a saber nunca que Ana Reguera supo sacar adelante a su numerosa familia y convertir en marinos a varios de sus hijos, que ocupan un lugar de honor en los anales de nuestra historia naval. J. A. V. 25.010.—Neptuno Con este nombre han servido en la Armada hasta nueve buques de diferente tipo (cuatro navíos, dos fragatas, un vapor de guerra, un cañonero-minador y un buque de salvamento y rescate), desde el siglo xVIII hasta nuestros días. La foto del mascarón de proa que acompañamos corresponde a una reproducción de Neptuno, Dios romano del mar, identificado con el Poseidón griego. En esta imagen se representa —como era habitual— con barba abundante, sosteniendo un tridente y luchando contra dos tritones. Esta espléndida escultura en madera y metal —que se expone en el MISCELÁNEA Mascarón de proa de Neptuno. (Museo Naval Ferrol). Museo Naval de Ferrol— está tallada, policromada y fundida, y sus medidas son considerables, pues de altura tiene 197 centímetros. Como reseña cabe destacar que el mascarón de proa es una figura decorativa generalmente tallada en madera y ornamentada o pintada que solían llevar antiguamente los barcos de vela en la parte alta delantera exterior de su proa —tajamar—, según la jerarquía de la embarcación que engalanaba. Su uso fue muy generalizado entre los siglos xVI al xIx en los grandes buques que surcaban los mares. Paulatinamente fue desapareciendo con la llegada de los barcos con casco de hierro, aunque actualmente todavía se 2016 699
REVISTA GENERAL DE MARINA NOV 2016
To see the actual publication please follow the link above