Page 45

LA LEGION 536

Historia << mendados por el mando. El nombre de este teniente a quien Millán llama de inmediato y tiene el honor de ser el primero de este empleo en llegar a las fi las legionarias no es otro que mi biografi ado: Ignacio Olavide Torres. 28 DE SEPTIEMBRE DE 1920. EL TENIENTE D. IGNACIO OLAVIDE TORRES, SE INCORPORA AL TERCIO DE EXTRANJEROS. El Diario Ofi cial del Ministerio de la Guerra Nº 218, de fecha 28 de septiembre de 1920, publica la primera relación de jefes y ofi ciales que pasan destinados al Tercio de Extranjeros, en dicha relación fi gura el teniente de Infantería D. Ignacio Olavide Torres, el cual se presenta al Jefe del Tercio ese mismo día, -con lo que se confi gura como el primer teniente llegado a las fi las legionarias- encargándole Millán, que sin demora embarque para Algeciras, y desde allí por ferrocarril a Barcelona, para hacerse cargo del Banderín de Enganche de dicha plaza. Nada más llegar Olavide a Barcelona y hacerse cargo del Banderín de Enganche en el local que le ha facilitado el Gobierno Militar de la Plaza, se da cuenta de la gran concurrencia de personal que ha acudido a alistarse, atendiendo a la llamada emotiva y patriótica que se refl eja en los carteles anunciadores. De tal forma, que en muy pocos días ya ha conseguido fi liar a doscientos aspirantes a ingreso como legionarios del Tercio de Extranjeros. Y como la cosa se le empieza a ir un poco de las manos (los doscientos alistados no son hermanitas de la Caridad precisamente) pone un telegrama a su Jefe, el Teniente Coronel Jefe del Tercio redactado en los siguientes términos “Doscientos enganchados al sólo anuncio de la creación del Tercio, de los cuales no respondo; se impacientan, podrían desanimarse, dan algunos disgustos por no tener ningún hábito militar y ser algo levantiscos”. Recibido el telegrama, Millán no lo duda y con laconismo castrense responde a Olavide por Telegrama Postal: “¡Qué Vengan! Y allá que fueron hasta Ceuta esta primera expedición de enganchados en el Banderín de Barcelona “Bajaron arrasándolo todo, sembrando el pánico en el camino; eran la espuma, la fl or y nata de los aventureros; era el agua pura que brotaba del manantial legionario”, según palabras del propio Jefe del Tercio, que se deshace en elogios sobre el teniente Olavide, el cual sin más ayuda que René, un belga indeseable y Wilians Brown, un gigante negro de Nueva York, boxeador, sucio y derrotado, que son sus ayudantes, consigue poner en marcha el Banderín, preparar el alojamiento de los nuevos alistados, hacerlos “pelar”, bañar, vestirlos y hacerles de comer, pagarles las “sobras” y enseñarles a saludar. ¿Cómo lo hizo? Se pregunta el propio Teniente Coronel Millán, y el mismo se responde “Lo suponemos pero no lo sabemos” EL TENIENTE OLAVIDE DEJA EL BANDERÍN DE BARCELONA Y SE INCORPORA A LA PLANA MAYOR DEL TERCIO EN CEUTA Una vez cumplido su cometido –con el consabido éxito de poner en funcionamiento el Banderín de Enganche de Barcelona, el teniente Olavide, a fi nales de octubre de 1920 pide el relevo, pues desea incorporarse ya sin demora a la campaña de Marruecos, encuadrado en las nacientes fi las legionarias. Concedido este, el día primero de noviembre se incorpora en Ceuta a la Plana Mayor del Tercio, efectuando su presentación reglamentaria ante el Teniente Coronel Jefe, el cual, tras felicitarle por el éxito obtenido en Barcelona, y dado el hecho de haber sido el primer teniente llegado a estas fuerzas lo destina a la 1ª Compañía de la primera Bandera. Esta Bandera está mandada por el Comandante Don Francisco Franco Bahamonde, y su 1ª Compañía, por el primer capitán que efectuó su presentación ante el jefe en el Cuartel del Rey ceutí: Don Pablo Arredondo Acuña, que ya luce una Cruz “sencilla” (sin orla de laurel) de la Real y Militar Orden de San Fernando, y que en las fi las legionarias ganaría una segunda (esta sí Laureada), aunque por desgracia no llegase a lucirla sobre el uniforme, pues fallecería, con motivo de las gravísimas heridas producidas en la acción heroica del 19 de noviembre de 1924, en el repliegue de Xeruta a Zoco el Arbaa, y que dio origen a la propuesta de esta segunda Cruz. El día 2 de noviembre de 1920 la primera Bandera recibe la orden de partir hacia Uad Lau, abandonando Riffi en el mismo día. Y de guarnición en Uad Lau fi naliza el año. En Uad Lau permanece la primera Bandera durante un período de seis meses, en permanente vigilia y vela de armas, dedicados sus ofi ciales a intensos períodos de instrucción y actuando en diversas acciones de campaña y reconocimiento del territorio enemigo, acciones en las que participa el teniente Olavide al frente de su sección de legionarios. El 23 de julio de 1921, la Bandera, al mando de su Comandante D. Francisco Franco, acude en socorro de Melilla, que tras, los trágicos sucesos de los días anteriores en Annual, corre un gravísimo peligro de ser tomada por las hordas rifeñas. En una marcha por demás fatigosa dado el largo trayecto recorrido (algo más de 100 Kilómetros), la Bandera embarca en Ceuta en el “Ciudad de Cádiz”, arribando a Melilla sobre el mediodía del siguiente 24 de julio, siendo el propio Teniente Coronel Jefe del Tercio, el encargado de dirigirse a la población para infundirles tranquilidad y sosiego en una brillante arenga. En días posteriores, y formando parte de la Columna Sanjurjo, la Bandera participa en una serie de acciones de campaña y refuerzo de blocaos defensivos, tendentes a ir recuperando el territorio perdido en los aciagos días de julio y primeros de agosto. Duran 536 · III-2016 43 La Legión


LA LEGION 536
To see the actual publication please follow the link above