Page 73

REVISTA GENERAL DE MARINA DICIEMBRE 2016

RUMBO A LA VIDA MARINA pondientes placas tectónicas). Esta era la energía que no supo encontrar Wegener. Con estos antecedentes sabemos, por ejemplo, que América del Norte se separa de Europa alrededor de dos centímetros anuales. El descubrimiento de la llamada Dorsal Mesoatlántica, que avala el movimiento de las placas tectónicas, dio origen, junto a la Deriva Continental de Wegener, a dos teorías distintas, pero que juntas se convirtieron mucho después de su muerte en una única ley que constituye, quizá, el descubrimiento científico más importante de las ciencias de la Tierra. Todo cuanto hemos tratado en este capítulo de Rumbo a la vida marina entra de lleno en la actividad de nuestra Armada, ya no solo porque cualquier tema que atañe a la mar debe ser parte alícuota de nuestra razón de ser, sino porque el Real Instituto y Observatorio de la Armada ( ROA), además de ser la institución responsable de marcar la hora oficial en España, ha trabajado, prácticamente desde sus inicios con Jorge Juan, en temas relacionados con las ciencias de la Tierra, siendo por ello pionero —y como tal se le reconoce internacionalmente— en estudios sobre el campo magnético terrestre, sismología, geodinámica y geodesia espacial por citar algunos de los temas directamente relacionados con la última gran revolución científica que fue la Tectónica de Placas. El contar en nuestro patrimonio cultural con un centro como el ROA, que los medios científicos sitúan entre los mejores del mundo, nos prestigia a todos los que vestimos el uniforme del botón de ancla. El autor de estas líneas tuvo el honor de acompañar al entonces director del ROA y doctor ingeniero nuclear por la Universidad de Berkeley, capitán de navío Manuel Catalán Pérez-Urquiola, a la sazón jefe de la Primera Expedición Española a la Antártida en el verano austral 1988-89, a la construcción e inauguración de un punto geodésico en la península Antártica (Base Brown- Bahía Paraíso), apoyándose para ello en satélites GPS con precisión submilimétrica y con una técnica que en esos momentos se estaba desarrollando y tenía mucho de innovadora. Este punto GPS entró a formar parte de una red geodésica de alta precisión con características geodinámicas que conectó la Antártida con el resto del planeta. Al pie del vértice, una placa conmemorativa rezaba en letras de molde: «Aquí estuvo España, 9 de enero de 1989». 844 Diciembre


REVISTA GENERAL DE MARINA DICIEMBRE 2016
To see the actual publication please follow the link above