Los últimos cinco días transcurrieron en tierras gallegas entre A Canda, Alberguería, Orense, Lalín y finalmente Santiago, siendo esta parte de extrema dureza debido a su orografía y al terreno montañoso, pero siendo ampliamente recompensado por los increíbles paisajes, la abundancia de agua y la escasa distancia entre poblaciones. Finalicé mi ruta el día 5 de julio, sin ningún problema de tipo físico ni mecánico, demostrando así que con una bicicleta “fat-bike” se puede realizar cualquier tipo de ruta aunque, obviamente, el esfuerzo sea mayor, haciendo reseña a uno de mis lemas preferidos: “Lo difícil se hace, lo imposible se intenta”. Quizá podía haber realizado el trayecto en algún día menos de los empleados, pero mantuve la planificación inicial ya que tenía hecha reservas en distintos albergues del camino, dejando para el último día el disfrute de un pequeño recorrido para llegar a Santiago. Este reto ha sido una experiencia increíble por todo lo que ha significado, tanto desde el punto de vista físico como de la experiencia personal: el calor, la soledad, la dureza, el esfuerzo prolongado, y sobre todo los continuos mensajes de apoyo y ánimos que, a través de las RRSS, he estado recibiendo de todos aquellos que han seguido mi experiencia “De Sur a Norte en fat-bike”. Sólo han transcurridos escasos días y ya pienso en el siguiente reto teniendo otra motivación por delante que me hacen recordar la célebre frase de Derdesion: ”El dolor es temporal, pero la gloria es eterna”. 14 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA DEMETRIO RODRIGUEZ PEINADO BRIGADA DE INFANTERÍA DE MARINA “TERCIO DE ARMADA” OPINIÓN
BOLETIN INFANTERIA MARINA 27
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