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LA LEGION 537

Historia<< Organizada en una Jefatura de Ingenieros, una Sección de Plana Mayor y una Compañía de Zapadores, ésta última con tres secciones de zapadores y una de apoyo, no tardó en ser proyectada fuera del territorio nacional de forma aislada o formando parte de los contingentes generados por La Legión, así, Bosnia i Herzegovina, Albania, Kosovo, Irak, Congo, Líbano, Afganistán y Pakistán fueron los escenarios donde los primeros zapadores legionarios comenzaron a escribir su historia. Misiones aquellas en las que siempre destacaron por su permanente voluntariedad, callado esfuerzo y generosa capacidad de sacrificio. Como consecuencia de las Adaptaciones Orgánicas del ET para el año 2009, en las que se materializaba un importante, y también mucho tiempo esperado, incremento en la entidad de las unidades de ingenieros de las Brigadas, la Brigada de La Legión fue una de las primeras en contar con un Batallón de Zapadores. Con efectividad de 1 de enero de 2010 la Unidad de Zapadores 2 de La Legión se convirtió en Batallón de Zapadores Ligero Protegido II, siendo su primer jefe el Teniente Coronel de Ingenieros D. Antonio Jesús Cabrerizo Calatrava. Si bien el cambio de entidad de UZAP a Batallón supuso multiplicar por más de dos los efectivos de personal y número de medios, junto al teórico y consecuente aumento de la capacidad de apoyo a las unidades de combate de la Brigada, esto obviamente fue sólo sobre el papel y habría que esperar aún algún tiempo más para que el Batallón adquiriera todo su actual potencial. La estructura orgánica del Batallón contaba con una Plana Mayor de Mando, aumentaba de una a dos Compañías de Zapadores, disponía de una Compañía de Plana Mayor y Servicios, y una potente Compañía de Apoyo que agruparía todas las capacidades para la realización de obras de ingenieros, desactivación de explosivos y reconocimiento de ingenieros, incluida una unidad de buceadores. Las capacidades de la Compañía de Apoyo y la de Plana Mayor y Servicios fueron concentradas inicialmente en una única Compañía de Apoyo, quedando activadas tres de las cuatro compañías. En los primeros meses del 2010 comenzó ya a recibir personal y medios, y desde entonces la Unidad ha permanecido inmersa en un lento pero constante crecimiento. Este crecimiento fue marcando los necesarios cambios en su estructura adaptada los cuales permitirían ajustarse poco a poco a la orgánica final de Batallón e ir aumentando de forma paralela el catálogo y entidad de sus capacidades. Esa nueva unidad que se iba generando requirió además de nuevas infraestructuras, como el edificio de Plana Mayor de Mando, de mayor número de hangares, parques, y la adaptación o mejora de las ya existentes. El profundo espíritu legionario de esta “nueva” unidad, primero legionarios y después zapadores, fue lo que les llevó desde un principio a aspirar a denominarse “Bandera de Zapadores”, en lugar de Batallón, nombre inexistente en el léxico legionario, pues Bandera y Grupo han sido los dos únicos tipos de unidad de entidad Batallón que ha tenido La Legión desde su creación en 1920. Tal denominación fue aprobada en Junta Institucional de La Legión quedando pendiente que sea aprobada y adoptada de forma oficial a nivel ET. Pero no ha sido hasta mediados del 2016 cuando gracias fundamentalmente a los niveles de cobertura de personal y material alcanzados, unido también a la disponibilidad de nuevas instalaciones en la Base Álvarez de Sotomayor, lo que ha posibilitado que la Bandera de Zapadores haya podido finalmente adoptar la estructura completa conforme a las plantillas vigentes y activar todas las unidades y subunidades que la conforman. En Septiembre pasado, coincidiendo con el regreso a España de los componentes de la Bandera que participaron en la Operación L/H XXIV y la asignación de un nuevo edificio, se llevó a cabo la constitución de las Compañía de Plana Mayor y Servicios y de Apoyo, segregadas ambas de la antigua Compañía de Apoyo. Con la redistribución de personal y medios se da por completada la transformación de Unidad de Zapadores a Bandera de Zapadores. Pero somos conscientes de que la rápida y muchas veces incierta evolución de las amenazas, los escenarios y las misiones requerirán de nuestra inherente flexibilidad y permanente capacidad de adaptación para, con más o menos personal y material, en mejores o peores condiciones, seguir estando siempre, siempre, dispuestos allá donde La Legión y España nos requiera. 537· IV-2016 55 La Legión


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