Contralmirante Rafael Fernández-Pintado Muñoz-Rojas, comandante de la operación Atalanta «Hay una situación de falsa tranquilidad» Considera una «suerte » que su vinculación con el Galicia, que mandó durante dos años, se prolongue ahora otros cinco meses en su nuevo destino como jefe de Eunavfor. «Siento orgullo y satisfacción —explica el contralmirante Rafael Fernández-Pintado Muñoz- Rojas—, y a la vez cierta nostalgia de los buenos momentos vividos en este gran barco». Madrileño de 54 años, con experiencia como comandante de dos buques en la operación Atalanta —la fragata Canarias, entre 2010 y 2011, y el propio Galicia, en 2015—, afirma que deben continuar los esfuerzos de la comunidad internacional para una solución integral del problema de la piratería, que, asegura, «sigue latente» a pesar de la reducción de los ataques. —En 2011 se contabilizaron 736 personas y 32 barcos retenidos por piratas en fondeaderos somalíes… ¿Cómo se ha llegado a dejar estas cifras a cero? — Creo que no se debe sólo al esfuerzo de las unidades aeronavales de numerosos países desplegadas durante más de ocho años en estas aguas. La principal razón de esta evolución favorable es que se ha identificado el problema de la piratería en la mar y que se ha tratado de resolver dando un enfoque integral para todos los actores implicados: apoyo a la distribución de comida del Programa Mundial de Alimentos en Somalia, concienciación de la comunidad mercante mediante la implementación de sistemas de autoprotección y coordinación con el Centro de Seguridad Marítima del Cuerno de África en la gestión del tráfico marítimo en la zona. La UE ha apostado por una solución cívico-militar regional que permita a medio plazo alcanzar la estabilidad en la mayor parte del territorio de Somalia, tratando de facilitar la explotación de la pesca a los pescadores somalíes, dotando al país de estructuras de Estado y proporcionando medios y el adecuado adiestramiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. —Sin embargo, los grupos piratas mantienen durmiente en tierra gran parte de su infraestructura y organización... —Así es. La situación ha mejorado mucho, pero los piratas tienen capacidad para volver a operar en el momento en que los medios aeronavales multinacionales dejen de mostrar la determinación para prevenir su actividad. Si a ello añadimos la cada vez mayor presencia en el África oriental de Al Shabbab, franquicia de Al Qaeda en África, además de contar con focos del Daesh e irreductibles señores feudales… Esta situación de falsa tranquilidad podría degradarse en un corto periodo de tiempo, perdiéndose todo lo logrado con tanto esfuerzo y teniendo que replantearnos el volver a empezar, con el correspondiente impacto en el pueblo somalí y en la economía mundial. Espero que esto no ocurra. —¿Hay indicios de un posible repunte pirata? —El último ataque sobre un mercante se produjo en octubre de 2016, tras casi tres años desde el anterior. En cuanto a los secuestros y robos de embarcaciones, las cifras no han dejado de disminuir en estos años, pero sin llegar a desaparecer. Un repunte de la actividad pirata será improbable mientras continúe el esfuerzo de disuasión en la mar y la población somalí vea la determinación en la respuesta integral que se ha EMAD buscado a la inestabilidad que ha reinado en Somalia; y en la que tiene un lugar destacado la Unión Europea, no sólo por Eunavfor, sino también por operaciones como EUCAP Néstor y EUTM Somalia. Por eso debemos ser conscientes de que el verdadero problema de la piratería no está en la mar, sino en tierra. —España es la nación que más veces ha ejercido la jefatura de Atalanta ¿Cómo valora su papel en esta misión? —Muy relevante. En todo momento hemos entendido lo importante que es asegurar la 14 Revista Española de Defensa Marzo 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 337
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