NACIONAL NOVIEMBRE 2015 | TIERRA Nº 4 El teniente general Aparicio es jefe del MAPER desde 2012 habrán adquirido una serie de capacidades que podrán reorientar hacia la función pública civil o la privada. En el caso de la tropa profesional, esta tendrá una preparación que resultará atractiva en la función pública y el mercado laboral. ¿Esto no puede resultar, en cierto sentido, frustrante? En un primer momento, es posible. Por eso es importantísimo que el personal esté siempre motivado y que alcance la satisfacción para evitar ese sentimiento. La desvinculación ha de ser vista como un proceso natural en un Ejército profesional. Es más, es una condición imprescindible para su viabilidad y esta, además, ha de ser voluntaria. ¿Qué posibles salidas para el personal está estudiando y gestionando el Ejército? En el caso de la tropa, estamos promoviendo el ingreso en la Academia General Básica de Suboficiales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, negociando prioridades en el acceso a puestos en la función pública —incluso como personal laboral civil del Ministerio de Defensa—, así como dando facilidades para su integración en el mercado laboral. ¿Qué balance hace de este tiempo al frente del MAPER? Me siento satisfecho, pero reconozco que hay cuestiones importantes pendientes de abordar. La desvinculación es una de ellas. ¢ 27
Tierra Edición Digital 4
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