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Tierra Edición Digital 4

TIERRA Nº 4 | NOVIEMBRE 2015 ENTREVISTA vencido. Fue también un hombre esencialmente 56 leal, incapaz de traicionar y fiel a su destino de soldado. Las campañas del Gran Capitán sentaron las bases de la hegemonía española en Europa durante el siglo XVI, una hegemonía que posteriormente se fue desmoronando. ¿Qué es lo que falló? Todo en la vida tiene su apogeo y su declive. Pero, aun así, España mantuvo su hegemonía en Europa durante más de siglo y medio, cuando el Imperio napoleónico apenas duró 15 años y el Reich de Hitler menos de 10. Además, fuimos capaces de mantener América, desde Canadá a la Patagonia, durante tres siglos, hasta el tremendo golpe que supuso la invasión francesa y la Guerra de la Independencia, seguidas del desastroso reinado de Fernando VII. La decadencia, en el caso español, fue fruto de un proceso de desgaste en el que concurrieron varias causas. Por resumir mucho, creo que dos de las principales fueron la incapacidad de establecer una base económica fuerte en la Península y la progresiva despoblación, sobre todo en Castilla, a causa de las continuas guerras, la emigración y las epidemias, que dejaron a España convertida en un país semidesértico desde la segunda mitad del siglo XVI. El cardenal francés Richelieu, uno de nuestros más tenaces enemigos, vio con claridad la cuestión cuando dijo que el mayor problema al dominio universal de España estribaba en las distancias y la escasez de hombres. El capital humano de España fue siempre insuficiente para la gran cantidad de empresas guerreras que acometimos. Y a esto deberíamos añadir los problemas logísticos que imponían las grandes distancias, con los medios de comunicación de la época, y la Guerra de Flandes, que duró 80 años y fue una hoguera donde se consumieron recursos ingentes. Eso, sin olvidar la pelea constante contra el Imperio Otomano en el Mediterráneo. El historiador Geoffrey Parker lo explica muy bien al decir que España era capaz de vencer en los Países Bajos y el Mediterráneo por separado, pero no podía vencer en los dos sitios al mismo tiempo. Aun así, no quiso aceptar la derrota y, antes de verse humillada, prefirió arruinarse. Durante la Guerra de los Ochenta Años, los Tercios debían recorrer el denominado Camino Español para llegar hasta los Países Bajos. ¿Cuál fue la importancia de ese esfuerzo logístico? Tuvo una trascendencia enorme. Fue la hazaña logística más importante de la Edad Moderna en el terreno militar. Una gran epopeya que permitió seguir alimentando la Guerra de Flandes, aunque no se lograra la victoria final. Hay que imaginarse las penalidades que exigía a las tropas un trayecto de más de 1.000 kilómetros entre Génova y Bruselas, superando los Alpes, bosques, pantanos, desfiladeros y


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