TIERRA Nº 7 | ENERO 2016 NACIONAL Los medios del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 dieron un salto cualitativo a partir de 1954 Leopardo, y pasarlo por la compuerta, es emocionante», afirma. Una de las cosas que más le gustan de esta unidad es saber 18 que tiene un material tan específico para trabajar. Más que puentes Pero, además, el Batallón de Pontoneros cuenta con la Compañía de Operaciones Anfibias, que es la responsable de la formación de los buceadores en el Ejército de Tierra desde el año 2001; fue entonces cuando asumió una función que hasta ese momento desarrollaba la Sección de Actividades Anfibias, dependiente de la Academia de Ingenieros. En la actualidad, la Compañía de Operaciones Anfibias imparte tres cursos: el de Buceador de Asalto, para oficiales, suboficiales y tropa; el Curso de Mando de Unidades de Buceadores de Asalto, para oficiales y suboficiales; y el Curso de Zapador Anfibio, para oficiales y suboficiales. La Compañía se divide en dos Secciones (“gemelas”) de Zapadores Anfibios; son polivalentes, es decir, capaces de realizar cualquier misión, ya sea de reconocimiento o de trabajo anfibio; además, tiene una Sección de Apoyo Anfibio (que complementa y apoya con medios), lo que ha permitido gozar de una mayor modularización y actuar de forma autónoma a cada una de las secciones. En esta última está destinado el sargento 1º Alberto Bueno, que lleva desde 2004 en la Compañía y que, curiosamente, no era aficionado al buceo antes de llegar. Entró al salir de la Academia de Suboficiales, porque le apetecía «ver otras cosas dentro del trabajo de Ingenieros», y ¡vaya si acertó!, porque dio con algo único. Y tanto le ha gustado, que lo que quiere es poder quedarse cuando ascienda a su próximo empleo. Entre sus actividades de instrucción y adiestramiento está el empleo de los equipos de guerra de circuito cerrado, tanto en la piscina como en aguas interiores y en el mar, reconocimientos de ingenieros subacuáticos, reconocimientos de navegabilidad y búsquedas, prácticas de navegación a remo, natación de combate e inmersiones, ensayos de abandono y recuperación de personal, reconocimientos del litoral, localización de obstáculos, técnicas de infiltración y buceo en condiciones extremas. Asimismo, los buceadores son también operativos, como el resto, y por ello no descuidan otras facetas de la preparación, de manera que pueden asumir las mismas misiones que cualquier unidad, como ya demostraron en su despliegue en Afganistán en labores de Fuerza de Protección. ¢
Tierra Edición Digital 7
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