Page 117

Revista General de Marina 269 5 dic

TEMAS PROFESIONALES Esta aproximación a su definición muestra la importancia de determinar, en apoyo al planeamiento y ejecución de las operaciones y de acuerdo a las capacidades propias en cada momento, la zona geográfica comprendida dentro del concepto de litoral, evitando con ello indefiniciones o ambigüedades. De forma general, el concepto de litoral podría ser entendido por una marina que posea unas capacidades importantes como la franja de mar u océano que debe controlar para poder apoyar las operaciones en tierra, mientras que para una marina de capacidades más limitadas, el litoral comprendería la franja terrestre que se puede apoyar y defender directamente desde el mar. Su delimitación, en función de las capacidades disponibles para proyectar el Poder Naval sobre tierra, contribuye a determinar las zonas de acción de los diferentes componentes implicados. No debe obviarse que para que un Poder Naval sea realmente resolutivo en un entorno litoral tiene que proyectarse en tierra, lo que es una de las tareas que posee mayor complejidad para cualquier marina de guerra, pero que de forma simultánea proporciona unas notables capacidades de prevención y disuasión; ampliadas por la evitación de las restricciones e imposiciones a que obligan las dependencias derivadas de los necesarios permisos de sobrevuelo de terceros países o de apoyo de nación anfitriona. Las operaciones anfibias en la zona litoral El renacido interés por la proyección del Poder Naval sobre tierra tras la Operación UNIFIED PROTECTION en Libia, la incorrecta interpretación del concepto no boots on the ground, pero fundamentalmente el regreso de las concepciones basadas en la teoría geopolítica del control del mar, a raíz del incremento de la tensión en el mar de China, hacen necesario citar de forma somera algunas de las teorías existentes sobre esta línea de pensamiento. Sin lugar a dudas el teórico más conocido es el geopolítico estadounidense Alfred Thayer Mahan, cuya mayor contribución, materializada en su obra The Influence of Sea Power Upon History, 1660-1783, se centró en vincular el Poder Naval con los intereses del Estado materializados en la voluntad nacional, los intereses vitales, la influencia en la esfera internacional y su contribución para mostrar una firme voluntad y decisión nacional. Por otra parte, el vicealmirante inglés Philib Colomb, coetáneo de Mahan y gran olvidado en las enseñanzas del pensamiento estratégico en España, publicó en 1891 su obra Naval Warfare, en la que se alejaba de la visión romántica del combate naval decisivo para adentrarse directamente en la proyección del Poder Naval sobre la costa. La escasa importancia concedida en la época a la proyección del Poder sobre tierra llevó a Garnet Wolseley, comandante en jefe del ejército británico en 1897, a afirmar: We still have to convince the Navy that they cannot win a war by themselves and that we are not trying to nab the 960 Diciembre


Revista General de Marina 269 5 dic
To see the actual publication please follow the link above