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Tierra Edición Digital 8

TIERRA Nº 8 | FEBRERO 2016 INTERNACIONAL avanzados, además de la instrucción básica del combatiente para lograr su supervivencia 48 en el campo de batalla, en concreto, con el uso correcto de la combinación de fuego y movimiento. Los instructores de la BRIMZ XI también enseñan tácticas, técnicas y procedimientos de combate convencional e híbrido, especialmente lo que implica la aproximación a núcleos urbanizados, la reacción contra emboscadas, y la defensa temporal de una posición. En lo que respecta al combate en zonas urbanas, se hace hincapié en la progresión por una calle y la limpieza de edificios. Los cursos específicos que se imparten son de Transmisiones, Zapadores (la instrucción contra artefactos explosivos improvisados, uso de maquinaria de ingenieros y explosivos, y su aplicación en la apertura de brechas), tiradores de precisión y primeros auxilios en combate. Si es necesario, también se ofrecen charlas de liderazgo y planeamiento para los cuadros de mando. De esta forma, España pone su grano de arena en el trabajo de la coalición internacional que se ha constituido en Irak, con el respaldo de la ONU, para combatir al DAESH. En ella, el Ejército español aporta su amplia experiencia en el adiestramiento de unidades militares, que ha obtenido en su dilatada participación en operaciones multinacionales. Pero no lo hace en solitario: la Unidad de Instructores integra, diariamente, además de a personal español, a británicos, estadounidenses y portugueses. Lo que en un principio podría haber parecido una dificultad insalvable, poco a poco va mejorando y lográndose una cooperación cada vez mejor y más eficiente. ¢ TENIENTE INSTRUCTOR: «En la Unidad de Instructores nunca te aburres. Los iraquíes siempre te sorprenden. Su forma de trabajo es distinta a la nuestra y carecen de escalón de mando, por falta de empleos intermedios. Esto es lo que más dificulta nuestra labor. Muestran mucho interés». SARGENTO INSTRUCTOR: «No tengo sensación de estar en peligro, pero es importante seguir siempre las medidas de autoprotección. Entre los iraquíes y nosotros impera el respeto mutuo. Son un Ejército nuevo, con un equipo nuevo y están muy contentos de que estemos aquí». SARGENTO DE LA UNIDAD DE PROTECCIÓN: «Nosotros nos encargamos de que el equipo de instructores se sienta seguro. Lo que más me gusta de esta misión es trabajar con militares de otros países y saber que, gracias a nuestra ayuda, el Ejército iraquí va poco a poco reconquistando su terreno».


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