Page 28

REVISTA DE HISTORIA MILITAR 112

32 ANA ARRANZ GUZMÁN pasados y sus deseos y objetivos para el futuro, previamente decididos en el concilio de Alcalá presidido por el arzobispo de Toledo46. De la reunión de Medina el clero salió satisfecho con la promesa re-gia de acabar con las malfetrías que había sufrido el estamento durante su minoría de edad. El rey, por su parte, también quedó complacido por el servicio que los prelados se habían comprometido a otorgarle. Pero Alfonso XI necesitaba más dinero y con urgencia para emprender la campaña contra Granada, por lo que no dudó en reunir ayuntamientos en Sevilla y Córdoba entre los años 1327 y 132847, lo que suscitaría la queja posterior de los procuradores de las ciudades en las Cortes que se celebrarían en Madrid en 1329. En cualquier caso, la decisión ya estaba tomada, y con los nuevos subsidios el rey castellano se lanzaba con una fuerza olvidada en los últimos tiempos a luchar contra el islam. De esta manera, la batalla del Estrecho entraba en una fase decisiva. En 1327 daba comienzo la campaña. Alfonso XI se apoderaba de Olvera, Pruna Ayamonte y Torre de Alhaquín. Los problemas inter-nos granadinos, sin duda, le ayudaron a coronar estos primeros éxitos. En esta campaña se contó con la presencia del arzobispo de Sevilla48. Para completar la campaña, en 1330 los castellanos tomaron Teba y los castillos de Cañete y Pliego49. El prelado era don Juan Sánchez (1323- 1348). Sevillano de nacimiento, fue sobrino del deán Aparicio Sánchez y canónigo de la catedral hispalense hasta su promoción al episcopado. En las Cortes de 1325 el monarca le confirmó todos sus privilegios. D. Ortiz de Zúñiga subraya cómo el arzobispo acudió a la toma de Ol-vera “con lucida tropa a su costa”50. Su actuación en la campaña de 1327, como se ha señalado, está recogida en la Crónica; sin embargo, su participación directa en el Salado, también mencionada por este autor, aparece más desdibujada. Aunque es aventurarse, lo más probable es 46  Sobre ambas reuniones, véase: ARRANZ GUZMÁN, A.: “Reconstrucción…”, pp. 78-79 y “El tercer estado castellano ante las relaciones realengo-abadengo. Siglos xiii-xv”, en Hispania, 172 (1989), pp. 443-476. 47  AHN. Sec. Microfilm (A. M. de Córdoba, caj. 540); Biblioteca de Santa Cruz de Valladolid, Ms. 21, ff. 163r-216v. 48  Crónica de Alfonso XI, cap. lvii, pp. 207-208; Gran crónica, vol. i, cap. lxxii, p. 411. En principio, los diezmos de Olvera pasaron a pertenecer al arzobispo sevi-llano, aunque la situación cambió cuando la familia Girón pasó a ser la titular del señorío y comprometerse a repoblar la frontera. En un futuro la cuestión de los diezmos traería problemas hasta el extremo de que en 1488 el papa pidió al obispo de Córdoba que investigara el tema, en ROJAS GABRIEL, M.: Olvera en la Baja Edad Media (siglos xiv-xv), Cádiz, 1987, p. 145. 49  Crónica, cap. lxxxviii, pp. 226-227. 50  Anales eclesiásticos y seculares de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla, metró-poli de la Andalucía, Madrid, 1795, vol. ii, p. 72.


REVISTA DE HISTORIA MILITAR 112
To see the actual publication please follow the link above