Page 93

REVISTA DE HISTORIA MILITAR 112

98 ALBERTO BRU SÁNCHEZ-FORTÚN Pero si grande fue el revuelo, e incluso en alguna ocasión murieron o fueron heridos, como en la escaramuza en el Yebel Sinde, zona de Ceuta, del 12 de noviembre de 1914, que supuso tres soldados de cuota muertos y seis heridos de gravedad, debemos insistir en que, más a menudo, otros supieron encontrar destinos menos expuestos, tal vez ayudados del so-borno o la influencia, y la inmensa mayoría prestó el servicio que había comprado, porque la unidad que escogió –esa es la clave– nunca salió de la Península. No sucedería más veces. Los cuerpos desplazados al occidente marroquí durante la crisis de 1913 no volverían a ser elegidos por los que podían pagar por un servicio militar cómodo y reducido, y, hasta el desastre de Annual, nuestras operaciones en África no volvie-ron a engullir unidades peninsulares. En definitiva, los hijos de la clase media podían estar tranquilos, no les haría falta en el futuro apuntarse a la Marina, como incluso llegaron a intentar presas del pánico en aquel año loco con el que se inició el protectorado.53 La crisis de los soldados de cuota, que acabamos de perfilar a gran-des rasgos, obligó al Gobierno a buscar soluciones más o menos efica-ces en una doble dirección. La primera fue la revitalización y reforma, durante el segundo semestre de 1913, de la fracasada normativa sobre voluntariado. El primer paso por ese camino se dio en los mismos días en que la movilización de las unidades peninsulares, motivada por los combates en la zona de Tetuán, alcanzaba su clímax. El real decreto de 10 de julio de 1913 intentaba aumentar significativamente la cuantía de los premios, pero sin alcanzar en conjunto la necesaria meta de la pe-seta diaria; y mejorar las condiciones de reclutamiento, flexibilizando la duración de los plazos de compromiso, facilitando el acceso a pen-siones de retiro más sustanciosas o, incluso, manteniendo la promesa de la adjudicación de parcelas de terreno a los veteranos. Ya un poco a de 1914, p. 6. El discutido artículo de Zozaya, con el título de “Los soldados de cuota. Al ministro de la Guerra”, en El Liberal (Madrid, 1879) de 31 de enero de 1914, p. 1. La serie de artículos titulada “Los soldados de cuota y el ejército de operaciones en Marruecos” de Cedrún de la Pedraja en La Correspondencia de España (Madrid) del 5, 7, 9, 13 y 14 de abril, siempre en portada. 53  La emboscada de Yebel Sinde en Mundo Gráfico (Madrid, 1911) de 25 de no-viembre de 1914, p. 19. El entusiasmo por la marina de guerra de los mozos que debían comenzar su servicio militar en 1914 es el tema del artículo titulado “Las comandancias de Marina y los reclutas de cuota. Al señor ministro de la Guerra”, firmado por “Un infante”, y aparecido en La Correspondencia Militar (Madrid) de 26 de noviembre de 1913, p. 1. La afluencia de mozos a la comandancia de Ma-rina de Barcelona, con el fin de quintarse en la Armada para luego redimirse, es de tales proporciones que llegan a producirse altercados de orden público. Todo por la interpretación torcida de una sentencia que parecía obviar el ineludible requisito previo de estar inscrito en alguna industria de navegación o pesca.


REVISTA DE HISTORIA MILITAR 112
To see the actual publication please follow the link above