Page 150

MEMORIAL INGENIEROS 87

DICIEMBRE 2011 Sentimientos y vivencias que, a buen seguro, no son ajenos a la falta de sosiego que vive nuestra la sociedad, un desasosiego a veces percibido 8no sin algo de exageración) como rayano en la convulsión y del que nadie parece estar a salvo. Las transformaciones se producen en tan veloz sucesión que apenas queda tiempo para asimilar una cuando ya nos asalta la siguiente. Tampoco el Ejército, ni, dentro de él, la enseñanza militar, pueden librarse de esta situación y entiendo perfectamente que ello produzca sensación de sinsabor (incluso de fracaso) al aceptar el presente y, si me apuráis, de vértigo, de pesimismo para afrontar el futuro. Pero yo os animo a percibir el sinsabor simplemente como un intervalo entre alegrías y el pretendido fracaso como un lapso de tiempo entre éxitos. Con esta percepción de lo negativo, y con la consiguiente actitud para combatirlo, incluso para los más derrotistas cabe la esperanza, pues, como decía Winston Churchill «el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse». Pero es que, además, pobre objetivo en la vida el de quien sólo busca el éxito y no la felicidad, pues mientras el éxito no es más que alcanzar lo que se desea, la felicidad es desear lo que se alcanza y, como decía Benjamín Franklin, «la felicidad humana no se logra generalmente con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días» a lo que yo añado «y esas pequeñas cosas hay que buscarlas, provocarlas, no esperar a que puedan o no suceder». Que nunca tengamos que decir, como el eterno candidato al Nobel de Literatura Jorge Luis Borges en su soneto El Remordimiento, «he cometido el mayor pecado que un hombre puede cometer: no he sido feliz». Por ello, yo os digo que frente al pesimismo de la inteligencia, de la razón, de la realidad, hay que anteponer el optimismo del corazón, de la voluntad. Y de voluntad en el esfuerzo, en la entrega, nadie puede dar lecciones a un Ingeniero Militar; ella es para nosotros no sólo un signo de distinción, sino también una deuda con nuestra historia, pues quienes nos precedieron nos han dejado un legado de fortaleza, lealtad y valor, en definitiva de sublimación de la voluntad, ante situaciones de cambio, de transformación, de desasosiego, de convulsión, sin duda mucho peores que la actual. Aunque sólo fuera por honrar su memoria, el “no querer poner de nuestra parte”, el “no provocar esas pequeñas cosas de cada día”, excedería los límites de la mera desidia, para convertirse en infamia, en indignidad. Fortaleza, lealtad, valor. Esto es lo que os voy a exigir en el camino que hoy iniciamos juntos y esto es lo que, en justa reciprocidad, os exijo que me exijáis. Fortaleza, que es fuerza y vigor, y firmeza de ánimo, y es también vencer el temor a cambiar. Lealtad, que es fidelidad, honor y hombría de bien, y que no consistirá en asentir o cambiar cuando yo lo haga o en que yo asienta o cambie cuando lo hagáis vosotros; lealtad, que quiero entendáis y practiquéis no en el sentido de decirme lo que me guste oír, sino lo que debo escuchar, pues así la entiendo yo y así la practicaré con vosotros. Y valor, que lleva intrínseca la fortaleza, la audacia, la resolución para acometer las grandes empresas o, simplemente, para hacer que las pequeñas cosas ocurran, y que huye de la temeridad, la imprudencia, la sinrazón. Fortaleza, lealtad y valor. Este es único viático que vamos a necesitar para el camino a partir de hoy. No voy a exigiros nada más (pero tampoco nada menos) que esto, como tampoco os voy a exigir nada imposible, por la simple razón de que los Ingenieros Militares hemos sabido siempre transformar lo imposible en realidad; por último, nunca os exigiré nada que yo mismo no esté dispuesto a dar o hacer, pero ya os anticipo que yo estoy dispuesto a hacer y a dar mucho. Hagamos de esta exigencia mutua un compromiso inquebrantable con los valores que resumen el ideal de servicio de nuestra condición de Ingenieros Militares, valores e ideal de los que, como ya he dicho, son testigos quienes nos 157


MEMORIAL INGENIEROS 87
To see the actual publication please follow the link above