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REVISTA GENERAL DE MARINA AGOSTO SEPTIEMBRE 2014

PRIMER CENTENARIO DEL INICIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL... Otranto La barrera de Otranto fue montada por los aliados para impedir el paso de las unidades austro-húngaras al Mediterráneo, sobre todo a los submarinos basados en Cattaro, a unos 200 km de Otranto. Contaba con más de 120 barcazas para desplegar redes antisubmarinas y unas 30 lanchas a motor dotadas de cargas de profundidad. Resultó totalmente efectiva contra las unidades de superficie austro-húngaras, que no podían salir del Adriático sin enfrentarse a las fuerzas aliadas de bloqueo, lo que limitó enormemente su operatividad. Pero su efectividad falló con los submarinos, ya que algunos consiguieron salir al Mediterráneo, donde operaron con cierto éxito, aunque gracias a ella en 1916 fue posible atrapar dos submarinos, el austriaco U-6 y el alemán UB-44. El 28 de abril de 1917, los aliados celebraron una conferencia en Corfú para discutir posibles acciones ofensivas en el Adriático, pero no llegaron a ningún acuerdo. Mientras tanto, para tratar de sacudirse el yugo de aquel bloqueo y poder abrir su salida al Mediterráneo, las fuerzas austriacas se dedicaron a planear operaciones ofensivas contra la barrera de Otranto. En un principio realizaron cuatro ataques limitados sin éxito los días 11 de marzo, 21 y 25 de abril y 5 de mayo de 1917. A continuación prepararon otra acción de mayor envergadura para la noche del 14 al 15 de mayo, en la que tuvo lugar el mayor combate de la Primera Guerra Mundial en que intervino la Armada austro-húngara: la batalla del canal de Otranto. En la preparación de la contienda, dos submarinos austro-húngaros desplegaron un campo de minas frente a Brindisi, mientras otro patrullaba la zona por si hacían su aparición unidades aliadas. Cuando un convoy italiano de tres mercantes escoltados por el destructor Boreas se aproximaba a Valona, fue atacado por los destructores austriacos Czepel y Balaton, con el resultado del Boreas hundido, un mercante cargado de munición volado y los otros dos mercantes con diversas averías por impactos de artillería. Al mismo tiempo, los cruceros austro-húngaros Helgoland, Novara y Saida, que habían salido de puerto a primeras horas de la noche del día 14, simulando ser aliados, engañaron a cuatro destructores franceses que estaban en la parte norte de la barrera, los sobrepasaron y consiguieron cruzarla. Pasadas las 0300 horas del día 15, a la altura del cabo Otranto se desplegaron: el Novara arrumbó al sureste, el Saida lo hizo hacia el sur y el Helgoland navegó al sursuroeste. Entre una hora y hora y media más tarde viraron y comenzaron a cañonear la barrera; el Novara lo hizo por la parte este, el Saida por el centro y el Helgoland por el oeste, y con su artillería la sometieron a un sistemático tiroteo, mientras las dotaciones de las barcazas abandonaban precipitadamente sus puestos. Terminada la acción, los tres cruceros se reunieron a las 0700 horas al norte de la barrera y comenzaron a navegar hacia su base. En la retirada 260 Agosto-septiembre


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