Page 69

BIP 141

que seguir trabajando en ello, aunque, en la era de Internet y demás medios de comunicación social, existen muchos caminos  y oportunidades para que los jóvenes conozcan tanto la Institución como su oferta profesional. Personalmente creo que la página web de la Armada, así como las diferentes publicaciones de la misma, juegan un papel muy importante en las labores de información y captación. P.—¿Cree que el reducido porcentaje de mujeres frente a hombre en la Escuela puede considerarse una dificultad añadida para una buena integración de las alumnas? R.—En mi promoción somos dos mujeres y, aunque el porcentaje es pequeño, esta circunstancia no representa en absoluto ninguna dificultad añadida. Las alumnas estamos perfectamente integradas en las tareas formativas de la Escuela Naval Militar así como en las relaciones con nuestros compañeros. No existe ningún obstáculo para la total integración de las damas alumnas en la Escuela. P.—Tras su ingreso, cuál fue su impresión de la vida diaria en la Escuela Naval ¿Se encontró con lo que esperaba? R.—Cuando el 20 de agosto de 2012 atravesé la puerta de la Escuela Naval, pude comprobar que había entrado en una Institución fascinante. Al principio hay que adaptarse a la vida militar pero, pasado el período de adaptación, uno asume el nuevo modo de vida sin problemas. P.—¿El hecho de ser mujer implica una mayor dificultad para superar el nivel exigido en la formación académica y física de la Escuela? R.—En absoluto. Las dificultades que pueda haber para superar el nivel académico por parte de las mujeres no son mayores que las que tienen que afrontar los caballeros alumnos, ni tampoco en el aspecto físico. Hay que tener en cuenta que el tesón y el entrenamiento diario vencen cualquier dificultad. P.—Las especiales condiciones de su carrera en la Armada ¿podrían ser incompatibles en alguna medida con su condición de mujer y, por tanto, de posible madre de familia? R.—No creo que este sea ningún obstáculo para avanzar en mi carrera profesional, ya que hoy existen numerosas formas para conciliar la vida familiar y laboral, gracias al actual marco legislativo. P.—¿qué aspectos cree que deberían mejorarse para conseguir una total armonización en la integración de la mujer en la Armada? R.—Creo que en los veinticinco años que hace de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, la mujer se ha integrado satisfactoriamente en la Armada y este camino debe ser consolidado y cuidado, avanzando en su plena integración. Actualmente se ve con toda normalidad a la mujer en cualquier misión que le sea encomendada, desempeñándola en una total igualdad con sus compañeros. P.—Una vez finalice su formación en la Escuela ¿cree que la Armada le brindará las oportunidades que espera para su desarrollo personal y profesional? R.—Sin duda que sí. Actualmente compaginamos la formación militar con la universitaria y ello nos proporciona una magnífica formación profesional, así como los principios y valores personales necesarios para servir a España y a la sociedad, disponiendo además de una amplia oferta de destinos profesionales muy atractivos para ello. P.—¿Cuál sería su mensaje final para las jóvenes que se sientan atraídas por esta opción de vida en el seno de la Armada? R.—Simplemente sumaría a todo lo dicho anteriormente, mi deseo por manifestar mi orgullo de haber ingresado en la Armada. Y animo a la gente de mi generación para que inicie tan interesante singladura pues, aunque no es fácil y supone un gran esfuerzo, es altamente gratificante. C. JÁUREGUI BIP 67


BIP 141
To see the actual publication please follow the link above