ORÍGENES Y COOPERACIÓN Emilio Herrera y su escafandra espacial fueron los precursores de la carrera espacial española. En 1942 el ingeniero naval, industrial y aeronáutico Esteban Terradas creó el INTA, el Instituto Nacional Técnica Aeroespacial, un organismo oficial dedicado a vertebrar las actividades aeroespaciales españolas. En estas décadas, varias generaciones de científicos y técnicos han participado estrechamente con múltiples empresas privadas y con organizaciones nacionales e internacionales como el CSIC, la ESA europea o la NASA estadounidense. El 15 de noviembre de 1974 voló al Espacio su primer satélite y el primero español, el Intasat. La NASA fue la encargada de lanzar este microsatélite en uno de sus cohetes para que, durante dos años, estudiara los electrones presentes en la ionosfera. El INTA ha sido además responsable de los programas de satélites Minisat, Nanosat 01, Nanosat- 1B y OPTOS, entre otros. El primero de ellos, lanzado en abril de 1997, fue un hito al lograrse el desarrollo de un sistema espacial completo, desde la fase inicial de diseño hasta la última etapa de operación en órbita. También el INTA ha trabajado desde la base de lanzamientos de El Arenosillo con cohetes suborbitales, como el INTA-300 y el INTA-255, y desarrolló el lanzador Capricornio, un proyecto que no llegó a culminarse. Fundamental en estas décadas ha sido la cooperación, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. El año pasado se celebraron los cincuenta años de colaboración espacial europea. En 1964 diez países europeos, «En 1964 comenzó a construirse una de las grandes puertas de España al Universo, el MDSCC, el Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de la NASA y el INTA» REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2015 933
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 848
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