y servicios críticos en un ambiente degradado, así como, por otro lado, obtener, analizar y explotar la información de adversarios en el ciberespacio y, finalmente, poder ejercer la respuesta necesaria, legítima y proporcionada a acciones no autorizadas. La parte más importante, bajo mi punto de vista, son los retos que se fijan: concienciación, formación, adiestramiento, evaluación de la amenaza y gestión de riesgos; rapidez de reacción; control, inteligencia especializada y coordinada; establecimiento de las autorías y recursos dedicados, tanto humanos y materiales como financieros, para poder llevar a cabo esta tarea. También existe una complejidad del marco legal, ya que ante tanta insuficiencia de legislación es difícil ajustarlo a día de hoy. Por otro lado, también se establecen tres capacidades básicas: defensa, explotación y respuesta. Está claro que estas tendrán en cuenta aspectos como el material a utilizar, la infraestructura donde desarrollar las actividades, el equipo humano, el adiestramiento del mismo y respetar y seguir las doctrinas OTAN y UE. Estas capacidades tienen que permitir responder ante incidentes, supervisar los sitemas de mando y control militares, así como respetar integramente los objetivos que se establecen en la defensa nacional. Tampoco hay que olvidar que será necesario fomentar acuerdos con el sector privado y público para intercambio de información y coordinación de medios y recursos. Hay que recordar que en España tenemos los siguientes organismos directamente relacionados con el tema que nos ocupa: Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), Centro Criptológico Nacional (CCNCNI), Capacidad de Respueta ante Incidentes de seguridad (CCN-CERT), Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC), Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (GDT-GC), Unidad de Investigación de la Delincuencia en Tecnologías de la Información de la Policía Nacional (UID-TIC) y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). MCCD y Armada En el ámbito de nuestras FF. AA., por Orden Ministerial 10/2013, de 19 de febrero se creó el Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD) de las FF. AA. Este órgano pertenece al Estado Mayor de la Defensa y depende directamente del jefe de Estado Mayor de la Defensa. La misión del MCCD es el planeamiento y la ejecución de acciones en torno a la ciberdefensa militar, en los sistemas de información y telecomunicaciones de las FF. AA. u otros previamente establecidos, así como la respuesta adecuada en el ciberespacio ante agresiones que afecten a la defensa nacional española. TEMAS PROFESIONALES 2015 479
REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2015
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