cia que es el SIDO (Senior Intelligence Duty Officer). Su responsabilidad es asesorar en el proceso de decisión si un objetivo de oportunidad localizado por aviones de reconocimiento, UAS o un caza, podía ser neutralizado o no, designándolo como una posible amenaza. Labor especialmente difícil cuando el enemigo no es una unidad militar estándar, como pueden ser grupos de milicianos armados o células terroristas, que se confunden fácilmente entre la población civil. A la urgencia de actuar en tiempo real, se une la gran responsabilidad de evitar daños colaterales no deseados, lo que puede generar cambios en el planeamiento de la operación. Otro de los grandes esfuerzos de ISRD es la localización de los medios AAA enemigos. Si bien se realiza mediante plataformas ELINT, exige una colaboración de todas las demás disciplinas, desde IMINT, COMINT e incluso HUMINT si se dispone de esa capacidad. La consecución de una superioridad aérea en la JOA es siempre una primera prioridad para el Mando Componente Aéreo, lo que le posibilita una gran libertad de acción para sus operaciones aéreas, ya sean propias como de apoyo a otros Mandos Componentes. ISRD proporcionaría al JFAC Commander, al AOC y a las unidades subordinadas la inteligencia necesaria para tener un concepto claro de la amenaza, así como una visión general lo suficientemente exacta como para poder planear y ejecutar las misiones aéreas dentro de los objetivos de planeamiento que se le hayan marcado al JFAC. También proporciona el resultado de los efectos que han tenido esas acciones aéreas, así como una previsión de las posibles consecuencias a corto/medio plazo en el escenario. Por otro lado, el personal de ISRD planea y dirige todas las operaciones ISR en coordinación con el resto de “Divisiones” del JFAC, y estas misiones, a su vez, son monitorizadas y ejecutadas por el AOC. Una vez que comienzan las operaciones, y partiendo del IPB (Intelligent Preparation Battlespace) inicial, el personal de ISRD actualiza todos los cambios en el escenario y apoya en la determinación de los posibles escenarios que puedan generarse, así como refleja las posibles intenciones del enemigo. Toda esta información será expuesta por el personal de Intel en los briefings que se desarrollen durante el Battlerhythm de la operación. Es importante destacar el concepto de Reachback o apoyo extra en este tipo de estructura, pues en función de las necesidades de información/ inteligencia que no puedan obtenerse desde el propio JFAC, habrán de solicitarse a los organismos externos que apoyen la operación (Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, Sección de Inteligencia del Estado Mayor del Aire, Órgano de Inteligencia Táctico del EA, CNI, etc.), así como al resto de Mandos Componentes, a través de los canales establecidos para la operación. Como he comentado anteriormente, la doctrina OTAN nos marca claramente la estructura de un JFAC y su ISRD, tanto el número de personal necesario como las funciones de cada puesto y las relaciones con el resto de Divisiones del JFAC, pero no deja de ser una base de actuación, puesto que las características de cada escenario pueden hacer que se cambie su estructura para dotarla de más agilidad y capacidad de respuesta a las necesidades ad hoc. Este ejemplo lo podemos ver en la organización de Inteligencia que se generó en el CFAC (Combined Force Air Component) de Poggio Renatico, durante la operación Unified Protector de Libia. Esta organización llegó a tener hasta 120 personas, distribuidas en 3 secciones en lugar de las 5 habituales: ACF (Analisys, Correlation and Fusion), encargada del análisis; ISR (Imaginery, Surveillance and Reconnaissance), encargada de la Inteligencia de imágenes; y TARGETING, responsable de la Inteligencia de Objetivos. Si bien es una estructura diferente a la marcada por la doctrina OTAN, no deja de ser una compilación de todas las secciones para lograr cen- Misiones Humint dossier
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 828
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