Page 62

REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA APORTACIONES

62 JESÚS CANTERA MONTENEGRO A este respecto cabe decir cómo en capitales de provincia de tamaño mediano, como Guadalajara, lo mismo que en los casos de Burgos o Ávila, la desaparición de los centros militares, sobre todo de carácter académico, ha tenido un efecto totalmente nefasto, pues determinaban muchas de las actividades culturales y representativas de la ciudad, y, aunque a aquellos edificios se les haya dado otros destinos, como así ha ocurrido en los casos de Guadalajara y Ávila, reconvertidos en archivos militares, ya no ha sido lo mismo. Los casos de Burgos y Ávila son más recientes. La Academia de In-genieros, instalada en Burgos desde 1940, vio cómo era trasladada a Hoyo de Manzanares (Madrid) en 1986. Por su parte, la Academia de Intendencia de Ávila tiene su primera vinculación con esta ciudad cuando en 1875 se trasladó a ella, desde Madrid, la Academia del Cuerpo de Administración Militar, que se instaló en el Palacio de Polentinos. En 1902 se desgajaron los Cuerpos de Intendencia e Intervención, y permaneció la academia del primero en la capital abulense, donde estuvo hasta 1931, cuando la Segunda República la suprimió. Reinstaurada en 1944, permaneció marcando buena parte de la vida de la ciudad hasta 1992 cuando volvió a cerrar sus puertas. Posteriormente se instaló en el edificio el Archivo General Militar de Ávila, y más recientemente también el Museo del Cuerpo de Intendencia del Ejér-cito de Tierra. En ambas ciudades, la desaparición de los centros educativos mili-tares no ha supuesto transformaciones urbanísticas en lo que al trazado de viales se refiere, pero sí en la vida de la ciudad, que en parte estaba volcada con la presencia de los cadetes, cuya estampa se hacía ver no solo durante sus paseos, sino por su intervención en múltiples actos ciudadanos, y por el orgullo que las ciudades expresaban por la presencia en su solar de las academias. No hemos de olvidar tampoco que la presencia de las academias implicaba la instalación en la ciudad de otro fuerte contingente militar for-mado por el profesorado —los «protos»— y el personal necesario para la administración, todos ellos con sus respectivas familias. Ese mismo carácter determinante de la milicia en el contexto urbano tiene un sentido diferente cuando afecta al trazado vial. Desde los tiem-pos más remotos son múltiples y variados los ejemplos, tal como ya hemos indicado más arriba en el caso de las ciudades romanas surgidas sobre el emplazamiento de campamentos militares. Pero no nos vamos a remontar tan atrás, sino que vendremos a tiempos más modernos para indicar cómo, por ejemplo, la ciudad de El Ferrol que hoy conocemos, así como los barrios barceloneses de la Ciudadela y la Barceloneta, surgieron en relación con el mundo militar. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2013, pp. 51-90. ISSN: 0482-5748


REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA APORTACIONES
To see the actual publication please follow the link above