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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 127

BEATRIZ GARCÍA ÁLVAREZ DE LA VILLA Sus primeras prácticas navales las realizará en la corbeta Isabel II, bajo el mando de Fernando Bustillo, quien nos habla de «su mucha aplicación, carácter fuerte y dedicación esmerada a las matemáticas». El 14 de mayo de 1856, con diecisiete años, recibe su primer destino: Filipinas, donde continuará con su aprendizaje. y así, partiendo del arsenal de Cádiz a bordo del Scipión, a cuyo mando estaba el teniente de navío Santiago Durán, arribará al archipiélago unos 130 días después, el tiempo habitual que los veleros de la época invertían en la ruta hasta las islas atravesando el cabo de Buena Esperanza y pasando entre las islas de java y Sumatra. Era el bergantín Scipión un buque de vela construido en Cartagena en 1849 y armado con 12 cañones. Caracterizaban a estos bergantines su gran velocidad y su no menor agilidad, razones por las que se los destinaba a la lucha contra la piratería. Durante tres largos años, Antonio Terry navegará por el Mar de China, haciendo viajes entre Manila y Hong Kong y combatiendo a los temibles piratas de Mindanao y joló, los «mahometanos del sur», que gozando de la protección de los ingleses desde la isla de Sarawack, en la costa septentrional de Borneo, Singapur y Hong Kong, hostigaban continuamente a una Marina española cada vez más aislada por los europeos residentes en las colonias vecinas (10). Es de suponer que, pese a su largo desarraigo familiar, nuestro personaje quedase subyugado por el exotismo y belleza de la multirracial Manila, perla de Oriente, con su plaza amurallada y coronada de baluartes. Su entrega total y su entusiasmo quedan ya manifiestos en esta etapa de formación, en la que, tras pasar el reglamentario examen transcurridos dos años, obtiene sobresaliente en las diferentes materias de que fue examinado por Manuel Sánchez Barcáiztegui, Eduardo Montojo y josé Lozano entre otros. En julio de 1858 transborda al vapor Reina de Castilla, donde es evaluado una vez más para pasar a guardiamarina de primera clase, prueba que supera con sobresaliente. Tras este largo período lejos de su patria, en virtud de real orden retorna a la Península, así que sale de Manila en el clíper Luisita y llega a Cádiz el 19 de noviembre de 1858, unos días antes de cumplir veinte años. Pero poco tiempo permanecería en España ya que, apenas dos meses más tarde, cuando la Guerra de África entra en su última fase, recibe su segundo destino: el vapor Piles, en el que embarca para navegar por el mar Mediterráneo y las costas del Rif, de Tánger a Algeciras. Guerra de África. Los bombardeos de Arcila y Larache La Guerra de África, declarada en 1839 por la reina regente, María Cristina, en respuesta al hostigamiento de los rifeños contra Ceuta, gozó desde un principio de un extenso apoyo entre la sociedad española. A partir de 1859, (10) VERGARA, Francisco-Engracio: La masonería en Filipinas: estudio de actualidad. Apuntes para la historia de la colonización española en el siglo XIX. París, 1896. 72 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 127


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