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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 127

BEATRIZ GARCÍA ÁLVAREZ DE LA VILLA «La junta entiende que el desarrollo práctico en ejercicios y problemas, es el procedimiento de mejores resultados para aquilatar el grado de seguridad y de soltura con que el examinando posee y utiliza las reglas teóricas, y en tal concepto concede grandísimo valor y utilidad a la citada obra que siendo en nuestro idioma la única de su género, viene a complementar los tratados teóricos que sirven de texto». Sus ejercicios de matemáticas fueron muy utilizados por los aspirantes al ingreso en la Escuela Naval Flotante y, dentro de las academias, como libros de texto durante el último tercio del siglo XIX. Efectivamente, en 1893 encontramos que la «colección publicada por el capitán de navío Antonio Terry, que contiene unos diez mil problemas de las distintas asignaturas que forman el programa» se utiliza para complementar los textos de Montojo, Serret, Briot, Rouche y Comberousse. Años más tarde, en 1896, los aspirantes debían prepararse en aritmética, álgebra, geometría y trigonometría siguiendo los problemas y ejercicios de Terry (40). ya en el siglo XX asistimos a la homogeneización de las diferentes academias militares, que pasarán a utilizar un solo programa y un mismo texto, con la finalidad de que también el examen de ingreso fuera común en todas ellas. De este modo, en 1914 se aprueba de nuevo el estudio de los ejercicios de Terry para el ingreso en las academias militares de infantería, caballería, artillería, ingenieros e intendencia (41). Tras la muerte de Antonio Terry, en 1900, fue su yerno el ingeniero de minas Miguel Durán Walkinskaer quien se hizo cargo de la adaptación de los textos a los programas vigentes. También, gracias a su ayuda y a los consejos del ingeniero de caminos Casimiro juanes, se reeditan Los problemas de álgebra de su suegro, para utilizarlos en la formación de la Guardia Civil. Dentro de los círculos universitarios, tenemos constancia de que sus ejercicios fueron bien conocidos por estudiantes y profesores de la Escuela de Ingenieros de Caminos (42), y lo mismo pasaría con la de Minas, de la que encontramos una edición en 1912. También destacamos que su obra matemática saldría del ámbito militar para ser utilizada en la enseñanza media. Así, en países como Costa Rica, esta aparece junto a los textos de otros matemáticos destacados, como Cortázar, Dufailly, Lacroix y Sánchez Vidal (43). (40) El Isleño. Periódico Científico, Industrial, Comercial y Literario, año XXXVII, núm. 12.004, 17 de octubre de 1893. (41) ÁLVAREZ CARRETERA, Antonio: El previsor. Lecturas utilísimas sobre artes oficios, carreras etcétera. Hijos de Santiago Rodríguez, Burgos, 1896. (42) «En la Escuela de Caminos», en Madrid Científico. El ingeniero, año XXIV, núm. 931. Madrid, 1909. p, 423. (43) BARRANTES, Hugo: Los programas de matemáticas para la enseñanza media costarricense. Centro de Investigaciones Matemáticas, Universidad de Costa Rica (Uniciencia 20), 2003, pp. 7-17. Los ejercicios de Antonio Terry serían meticulosamente seleccionados de los libros de aritmética (10.ª ed., revisada por Durán), álgebra (1.ª ed., de 1879), geometría (1881) y Trigonometría (1881). Publicado en Gaceta de Madrid, núm. 126, p. 299, 6 de mayo de 1914. 92 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 127


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