Page 29

REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 306 MAYO 2014

fuerzas armadas El Príncipe Felipe siguió los trabajos de apuntalamiento y rescate de víctimas provocadas por el derrumbe de edificios. (BIEM) que desplegaron sus equipos de búsqueda y rescate urbanos (USAR), acreditados por la ONU para trabajar en las catástrofes originadas por terremotos. Sus miembros fueron alertados inmediatamente, nada más conocerse la magnitud de los destrozos. Ya en la zona, lo primero que hicieron fue apuntalar las estructuras dañadas para, ya sin peligro, localizar y rescatar tanto a los supervivientes como los cuerpos de los fallecidos, tarea para la que contaron con la ayuda de perros y geófonos. Junto a ellos trabajó el Equipo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad Autónoma de Madrid y el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Dirección General de la Policía. De la identificación de los cadáveres se encargó la Policía Científica. Al mismo tiempo que se buscaba a las víctimas atrapadas entre los escombros de los edificios derrumbados por el terremoto, se instalaron albergues y campamentos de damnificados y se establecieron puntos de información para la población afectada por el seísmo. En TEDAX-NRBQ de la Policía, el Centro Nacional de Salud Ambiental del Instituto Carlos III y el Regimiento NBQ nº 1 del Ejército de Tierra. Entre todos detectaron las fugas, tomaron muestras del escenario afectado, las analizaron y descontaminaron tanto el terreno como a las personas que habían entrado en contacto con los agentes tóxicos. La localización y evacuación de víctimas se llevó a cabo por tierra y también por aire. Hasta la zona, el Batallón Helicópteros de Emergencias de las FAMET llevó dos EC-135, uno de ellos con cámaras WESCAM para reconocimiento y otro para puesto de mando y helitransporte, y dos Cougar de búsqueda y rescate. La Armada intervino en estas tareas y en la evacuación médica de afectados por el terremoto con un helicóptero de la quinta Escuadrilla de la Flota de Aeronaves, mientras que el Ejército del Aire lo hizo con personal y medios del SAR. Para organizar el espacio aéreo, la UME desplegó una torre de control. Elena Tarilonte Fotos: Luis Miguel Ortiz/UME esta tarea se involucraron Cruz Roja y la UME, con los BIEM III, IV y V de Bétera (Valencia), Zaragoza y León y con el Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias de Torrejón de Ardoz (Madrid). Cruz Roja se encargó, además, de la asistencia psicosocial y sanitaria a los afectados entre los que repartió kits de higiene y mantas. El Ejército de Tierra, por su parte, prestó apoyo sanitario al ejercicio instalando una estación de descontaminación y un hospital de campaña tipo Role 2. Además, el Grupo de Operaciones Psicológicas elaboró y difundió información de interés entre la población afectada y el Batallón de Asuntos Civiles desplegó equipos de filiación en los albergues y campamentos. RIESGOS TECNOLÓGICOS El terremoto de Luñol afectó seriamente a dos plantas químicas con la consiguiente fuga de contaminación. Paliar estos efectos fue responsabilidad del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales de la UME, los En el ejercicio estuvo implicado directamente el Departamento de Seguridad Nacional de Presidencia del Gobierno Mayo 2014 Revista Española de Defensa 29


REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 306 MAYO 2014
To see the actual publication please follow the link above