Una trabajadora de la Cruz Roja en un hospital de Monrovia, la capital de Liberia. La OMS cifra ya en 7.000 el número de fallecidos en el brote de ébola de África Occidental. el terremoto de Haití en 2010. David Nabarro, el coordinador de Naciones Unidas contra el ébola, indicó que para poner freno a la epidemia son necesarias tres personas de apoyo sanitario y de logística por enfermo. Es decir, «que la ayuda en personal tiene que ir tres o cuatro veces por delante del número de infectados. Tendría que ser una operación de escala militar». Nabarro apuntó también que, además, debería tratarse de una misión a largo plazo «que dure el tiempo que sea necesario» para fomentar la gobernanza y el desarrollo en estos países como única medida de evitar nuevos brotes. Las estrategias nacionales aprobadas en los últimos años (entre ellas la española) ya contemplaban como uno de los riesgos a la seguridad las «emergencias y catástrofes», y los manuales sobre armas biológicas de las Fuerzas Armadas de casi todos los Estados incluyen al ébola como posible agente y determinan protocolos de actuación como arma de destrucción masiva. Pero, hasta ahora, era todo teoría. La dramática dimensión de la actual situación (en los 20 brotes anteriores de ébola, el número de víctimas mortales no llegó en total al medio centenar) ha constatado que la amenaza de este tipo de enfermedades es, impredecible, indiscriminada, de muy rápida evolución y procede de unos países con gobiernos débiles y unos ínfimos niveles de desarrollo que multiplican exponencialmente su expansión. Por ello, el Consejo de Seguridad aprobó el pasado 18 de septiembre con un respaldo sin precedentes —votaron a favor los 15 miembros y la propuesta venía avalada por 131 países— una Resolución que pide a la comunidad internacional que ponga en marcha una «movilización masiva coordinada». NUEVO CONCEPTO DE MISIÓN En concreto, la Resolución 2117 reclama a todos los Estados que aúnen esfuerzos en una Acción Global contra el Ébola (Global Ebola Response). Como primera medida, se decidió la puesta en marcha de la Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia contra el Ébola (UNMMER) cuyo mandato incluye una serie de objetivos que pasan en, primer lugar, por frenar el brote y atender a los afectados asegurándoles la prestación de los servicios básicos y, al mismo tiempo, garantizar la estabilidad en el área, facilitar el transporte seguro —indica expresamente el error de cerrar las fronteras de los países afectados— y prevenir brotes posteriores. «Exhortamos a los Estados miembros a que proporcionen urgentemente recursos y asistencia, incluidos servicios médicos que puedan desplegarse, personal cualificado y suministros, servicios de laboratorio, capacidades de apoyo en materia de logística, transporte y construcción, transporte aéreo y demás apoyo aéreo, y servicios aeromédicos y clínicos específicos en las unidades de tratamiento y aislamiento de ébola». La ONU ha solicitado una movilización de la comunidad internacional sin precedentes Diciembre 2014 Revista Española de Defensa 53 Maracus Dipaola/EFE
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 312 DIC 2014
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