Page 422

REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA

422 EMILIO MONTERO HERRERO En 1840 asciende a mariscal de campo, y al año siguiente se une a los que se oponían a Espartero después de proclamarse regente único, por lo que tuvo que exiliarse en Francia hasta julio de 1843. A su regreso a España, es nombrado Capitán General de Navarra y luego de Aragón. Asciende a teniente general el 29 de marzo de 1844, embarcándose para Filipinas con el cargo de Capitán General. Clavería llega al puerto de Manila el 13 de julio de 1844 a bordo del bar-co inglés Margaret. Se dedica primeramente a visitar las principales provin-cias del archipiélago con la finalidad de examinar los problemas existentes, y de esta forma poder gobernar con más acierto unos territorios tan extensos y restaurar el prestigio de la soberanía española. No conforme con la arbitrariedad que imperaba en las islas, puso en vigor una rígida justicia y fomento de las provincias. Con él se crearon los jueces letrados para todas ellas, y desde ese momento puso fin al abuso de los jefes provinciales en lo que respecta al comercio. Al entender que algunos jefes no podían administrar bien su provincia, debido a su extensión territorial o insular y las dificultades que tenían a la hora de visitarlas con frecuencia, realiza cambios y divisiones territoriales, creando provincias nuevas y comandancias militares. Por otra parte, frena las aspiraciones comerciales de otras potencias como Francia y, sobre todo, Gran Bretaña. En este sentido, hace fracasar las esperanzas francesas por asentarse en la isla de Basilán, facultando al gobernador de Zamboanga para firmar un tratado con el sultán de Joló, que se llevó a efecto el 23 de enero de 1845, y en el que se reconocía la plena soberanía española sobre el archipiélago de Joló y se autorizaba la construc-ción del fuerte de Pasanhan. Clavería controló, con gran acierto, el problema de la piratería de algu-nos caudillos nativos. De todas las acciones que emprendió, destaca por su importancia la expedición militar a la isla de Balanguingui, situada en el archipiélago de la Joló y considerada desde siempre como uno de los prin-cipales refugios de piratas. Partió de Manila, en febrero de 1848, al mando de 600 hombres, los buques Elcano, Magallanes y Reina Cristina, ocho cañoneras y varias embarcaciones menores, derrotando completamente a los defensores y logrando la conquista de la isla. Por el gran éxito alcanzado, obtiene la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Clavería mostró especial interés por la pequeña isla de Pilas, ya que su posición entre las islas de Mindanao y el archipiélago de Joló constituía un punto casi obligado donde recalaban todas las expediciones de piratas pro-cedentes de las Islas Zamales. Dialogó con los representantes de las islas, Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2014, pp. 359-446. ISSN: 0482-5748


REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA
To see the actual publication please follow the link above