Page 19

REVISTA GENERAL DE MARINA AGO SEP 2015

CENTENARIO DE LA CREACIóN DEL ARMA SUBMARINA momento sus experiencias aún no habían logrado un motor fiable y del tamaño y potencia adecuados. Las pruebas iniciales, bajo la inspección de una junta facultativa, se efectuaron en mayo de 1890 y, pese a todas las polémicas, el dictamen fue favorable, aunque con algunos votos particulares críticos. Lo cierto es que los miembros de la junta carecían de elementos de comparación para establecer un juicio equilibrado, por lo que casi todas las críticas fueron tan inadecuadas como que el «submarino era inútil por no poder ver en inmersión», o que su velocidad era muy inferior a la de los buques de superficie, lo que hubiera hecho sonreír, por lo menos, a los submarinistas que operaron en las dos guerras mundiales. En las pruebas de combate simuladas con el crucero Cristóbal Colón, se estimó que el submarino había fallado su ataque por divisarse su periscopio a unos 900 metros de distancia, aunque excedía la distancia que alcanzaban entonces los torpedos, pues entonces se carecía de cualquier armamento antisubmarino. Las nocturnas fueron, sin embargo, tajantes, pues el submarino se acercó en cuatro ocasiones a menos de 200 metros del crucero sin ser divisado hasta que encendió su faro de torreta como prueba del éxito. Isaac Peral saludando desde un balcón del hotel de Embajadores. (Dibujo de Juan comba en La Ilustración Española y Americana, 1890). 226 Agosto-septiembre


REVISTA GENERAL DE MARINA AGO SEP 2015
To see the actual publication please follow the link above