Ejército del Aire El C-130 Hércules del Ala 31 a su llegada al aeropuerto M´Poko de Bangui. Comienza la misiOn en la República Centroafricana España efectúa el primer vuelo de apoyo y analiza su contribución a la próxima operación de la UE LAS Fuerzas Armadas españolas han iniciado su participación en la resolución de la crisis en la República Centroafricana. Así, entre el 5 y el 7 de febrero realizaron su primera misión de aerotransporte en apoyo a la operación francesa Sangaris, cuando un avión C-130 Hércules del Ejército del Aire transportó dos vehículos blindados desde la base gala de Istres hasta Bangui, la capital del país africano. Posteriormente, en la reunión informal de ministros de Defensa de la Unión Europea celebrada en Atenas el 20 y el 21, Pedro Morenés expresó la disposición de España a contribuir a la próxima misión de la UE con tropas sobre el terreno. El Hércules, perteneciente al Ala 31, salió el 5 de febrero de la base aérea de Zaragoza y regresó a la misma dos días después. En 21 horas de vuelo sobrevoló ocho países, transportando diez toneladas de carga, y efectuó escalas en Palma de Mallorca, Tamanrasset (Argelia) y Yamena (Chad). La tripulación estaba formada por cuatro pilotos, dos mecánicos de vuelo, dos supervisores de carga y tres escoltas. El envío a la República Centroafricana de un Hércules y su contingente, hasta 60 militares, fue autorizado el pasado 13 de diciembre por el Consejo de Ministros y ratificado el siguiente día 19 por el Congreso. Dichos efectivos apoyan a las fuerzas africanas y francesas que tratan de restablecer la seguridad antes de las elecciones presidenciales, previstas para 2015. OPERACIÓN DE LA UE Con la nueva misión de la Unión Europea se tratará de contribuir a restaurar el entorno de seguridad, proteger a las poblaciones más vulnerables y garantizar la libertad de movimiento de civiles y del personal humanitario, permitiendo así que se den las condiciones para el reparto de la ayuda humanitaria. Contará con un número situado entre 500 y 800 militares y tendrá una duración no superior a los seis meses desde el momento en que la fuerza alcance su plena capacidad operativa. La idea es que los primeros militares de la Unión Europe se encuentren ya sobre el terreno a comienzos de marzo. Se espera que, en torno a octubre, la fuerza africana, que debe llegar a los 6.000 efectivos, asuma el relevo de la europea. Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, anunció el 14 de febrero el despliegue de 400 militares más en la operación Sangaris, donde pasará a contar con un total de 2.000 soldados. La fuerza de la UE concentrará su actividad en dos distritos de Bangui para consolidar «santuarios seguros» y conseguir «resultados rápidos y efectivos sobre el terreno», aunque también tendrá movilidad y realizará patrullas, según explicó el 13 de febrero, en una rueda de prensa celebrada en Bruselas, el general francés Phillippe Ponties, nombrado comandante de la operación. Asimismo, la misión asumirá la seguridad del aeropuerto, en cuyos alrededores se ha establecido un campamento de refugiados de hasta 100.000 personas en condiciones extremadamente precarias. El general Ponties ha pedido la participación de un componente de la Gendarmería Europea, un cuerpo de seguridad militarizado en el que participa la Guardia Civil española, para tareas policiales. Igualmente, ha solicitado un hospital Role 2, además de capacidades de patrulla, inteligencia, drones o aviones no tripulados, logística y protección de fuerza. La misión cuenta con un presupuesto estimativo de 25,9 millones de euros, fundamentalmente para costear infraestructuras. Los Estados miembros han rechazado asumir en común costes de transporte logístico, que recaerán en cada país que participe, como el grueso La fuerza de la Unión Europea tratará de restablecer la seguridad 24 Revista Española de Defensa Marzo 2014
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 304 MARZO 2014
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