misiones internacionales Las tripulaciones del Hércules están formadas por un piloto, un copiloto, un navegante, un mecánico de vuelo y dos supervisores de carga, todos ellos del Ala 31. Pepe Díaz Dirigido actualmente por el teniente coronel Juan José Terrados, el destacamento en su mayoría procedentes del Ala 31. El Hércules de esta unidad realiza vuelos a Burkina Faso, Chad, Gabón, Ghana, Malí, Níger… Sobre paisajes muy distintos a los de África Central, aquí la estepa semidesértica sustituye a la selva ecuatorial, pistas de tierra en las que abundan los socavones, infraestructuras José Olmo López precarias, inseguridad en suma…, así como unas duras condiciones de vida, con temperaturas que superan los 40 grados durante gran parte del año. Cualquier incidencia, que en España resultaría anecdótica, se convierte en esta zona en un grave problema. Una avería del Hércules puede hacer que el avión se quede parado en una de las pistas que utiliza habitualmente. Si esto sucede, el equipo de escoltas del EADA protege la aeronave hasta que los mecánicos consiguen ponerla de nuevo en condiciones de volar. Las noches son lo que más preocupa a los miembros del EADA. Cuando quienes merodean alrededor del avión no son solo curiosos, sino también hombres fuertemente armados, con actitud amenazante y de procedencia e intenciones desconocidas, las madrugadas de guardia solos, a pie de avión, se hacen muy tensas. «La situación más problemática que vivimos —señala la teniente Gracia Oltra, jefa del equipo del EADA del destacamento— fue que el avión se averió en uno de los aeródromos de los considerados como no muy seguros. Se trataba de un campo aéreo no preparado y, hasta que trajeron las piezas de sustitución, tuvimos que estar cuatro días dando protección al personal, al material y a la aeronave, las 24 horas de cada día». Ángel Vegas/José Luis Grau está formado por 55 militares, pero las dificultades son muy parecidas: médico—, lo primero que nos encontramos fue humedad y calor, por lo que hemos asesorado al contingente sobre la necesidad de beber mucha agua, proteger la cabeza con prendas de ropa y emplear cremas solares. En cuanto a las enfermedades, la más frecuente es la malaria, contra la que utilizamos medicamentos preventivos; además, advertimos al personal de que, ante la aparición de fiebre, diarreas, dolores de garganta…, síntomas que en España se pueden pasar por alto, se acuda al centro médico». DE SENEGAL A MALÍ En Dakar, desde que comenzaron las operaciones, en enero de 2013, Marfil ha llevado a cabo más de 300 misiones, con 2.700 horas de vuelo, y ha transportado unos 6.000 pasajeros y 1.000 toneladas de carga. En febrero batió el record de pasajeros, al transportar en ese mes a 648. Inicialmente, prestó su apoyo a la operación francesa Serval, que derivó en la actual Barkhane, puestas en marcha para disminuir la capacidad ofensiva de los grupos terroristas que desestabilizan Malí y, en general, la región del Sahel. Desplegado en la base Senghor Militaire que la Fuerza Aérea Francesa tiene junto al aeropuerto de Dakar, Marfil operó primero con un Hércules, desde julio de 2013 a octubre de 2014 utilizó un C-295 y, después, volvió al Hércules. Trabajos de mantenimiento del avión C-295 del destacamento Mamba en la base francesa Guy Pidoux, en el aeropuerto de la capital de Gabón, Libreville. Junio 2015 Revista Española de Defensa 27
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 318
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