EDITORIAL UN DÍA PARA RECORDAR la labor de un año PRÓXIMO a cumplir un año como Rey, Felipe VI ha presidido por primera vez los actos centrales del Día de las Fuerzas Armadas, una efeméride que trata de favorecer el acercamiento entre los Ejércitos y el conjunto de la sociedad. Él y Doña Letizia presidieron en la plaza de la Lealtad de Madrid el emotivo homenaje a los que dieron su vida por España y el desfile militar —precedidos por un solemne izado de bandera en la plaza de Colón— y ofrecieron una recepción en el Palacio Real. La celebración ha permitido a Don Felipe expresar a los miembros de las Fuerzas Armadas, en nombre de los españoles, un «sentimiento de gratitud» por la labor que desarrollan. Éste es un Día —una semana si se tienen en cuenta las 274 actividades que entre el 1 y el 7 de junio se han organizado en todas las Comunidades y Ciudades Autónomas— en el que se recuerda todo un año de acción de las Fuerzas Armadas, las cuales, durante las 24 horas de los 365 días, ayudan a preservar la inestable paz internacional, para luchar, entre otras cuestiones, contra el terrorismo yihadista; protegen la seguridad de España, a través de la vigilancia de los espacios terrestre, aéreo, marítimo y cibernético; y colaboran en numerosas tareas de protección de los ciudadanos. Nuestros militares realizan labores diferentes, cumplen misiones diversas, pero comparten las mismas cualidades: una buena preparación profesional y una demostrada calidad humana, lo que les posibilita para disponer de uno de los valores esenciales de una sociedad plena, como es el espíritu de servicio a los demás. Su presencia en varios escenarios internacionales, que actualmente se desarrolla a través de doce operaciones, y el trabajo que llevan a cabo en situaciones de catástrofe, actuaciones contra el tráfico de estupefacientes y la inmigración ilegal, la regulación de la pesca, la seguridad de acontecimientos sociales o deportivos…, contribuyen a garantizar la vida, la libertad y el bienestar de los españoles. En la necesaria búsqueda de una identificación cada vez mayor entre los ciudadanos y sus Ejércitos es imprescindible el respaldo de un Monarca que, como destacó el ministro Pedro Morenés en declaraciones previas al desfile, «ha asumido perfectamente su papel de Mando Supremo de las Fuerzas Armadas » y les ha dedicado «su atención permanente». Bajo el impulso de Felipe VI, las Fuerzas Armadas deberán continuar esforzándose por elevar permanentemente su profesionalidad y eficacia y prestar el mejor servicio a la sociedad de la que forman parte. RED Junio 2015 Revista Española de Defensa 5
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 318
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