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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 318

rona de laurel hasta el monumento. A continuación, la banda de música de la Guardia Real interpretó el himno La muerte no es el final y Felipe VI se acercó al monumento para depositar la corona de laurel. Seguidamente adoptó la posición de firmes frente a la llama que arde de forma permanente, para escuchar el Toque de Oración. Este memorial se levantó originalmente para homenajear a las víctimas de la Guerra de la Independencia. En un sarcófago de piedra descansan las cenizas de numerosos madrileños que en ese mismo lugar mandó fusilar el general francés Murat el 3 de mayo de 1808. Hace 30 años, el monumento fue reinaugurado por el Rey Juan Carlos y se instaló una llama permanente que, desde entonces, recuerda a los caídos por España en todas las épocas. El acto solemne terminó con una descarga de fusilería y el paso de los siete aviones C-101 de la patrulla Águila pintando en el cielo los colores de la Bandera Nacional, lo que provocó un largo aplauso por parte del público. A continuación, comenzó la breve parada militar. Ante la tarima de autoridades y a lo largo del eje Prado-Cibeles desfilaron cinco compañías con cerca de 600 efectivos pertenecientes, la mayoría, a las mismas unidades que habían rendido honores: el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey del Ejército de Tierra, una sección de la Agrupación de Infantería de Marina, la Escuadrilla de Honores del Grupo de Seguridad del Ejército del Aire, el Grupo de Reserva y Seguridad nº 1 de la Guardia Civil y la compañía Monteros de Espinosa de la Guardia Real. Terminado el desfile, 25 minutos después del inicio del acto, los reyes se despedían saludando a las autoridades y al público que les aclamaba, para dirigirse, a continuación, al Palacio Real y recibir a los invitados a la recepción. Los actos centrales de Madrid fueron el colofón a una semana de celebraciones en la que numerosas unidades de las Fuerzas Armadas organizaron actividades deportivas, conciertos, exposiciones, conferencias, jornadas de puertas abiertas o juras de bandera, entre otras, a las que pudieron asistir todos los ciudadanos. Víctor Hernández Fotos: Pepe Díaz y Hélène Gicquel Revista Española de Defensa 9 El Rey, acompañado por el jefe del Cuarto Militar, pasa revista a la unidad mixta que le rindió honores a su llegada a la plaza de la Lealtad. Debajo, acto de izado solemne de la bandera en la plaza de Colón.


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