>> Actividades JORNADAS DE CONDUCCIÓN Durante el mes de enero se han impartido en la plaza de Ceuta unas jornadas de conducción en pista de todo terreno dirigidas a ofi ciales y subofi ciales de las distintas unidades de la plaza, con la fi nalidad de que éstos puedan afrontar la instrucción de sus conductores en la instalación en condiciones de máxima seguridad. Las jornadas han sido impartidas por el brigada D. Juan C. Galeano Aranda con destino en el Tercio “Duque de Alba” y el sargento 1º D. José M. Mateo Morales destinado en el Regimiento de Caballería nº 3, ambos instructores avanzados en conducción. Se impartieron módulos teórico-prácticos destinados a la ampliación de conocimientos referentes a medios rueda empleados y técnicas de conducción en todo terreno en sus distintas facetas como sorteo de obstáculos en pista, conducción en barro, arena, etcétera. A la fi nalización de estas se ha podido apreciar el nivel y destreza adquiridos. El objetivo se cumplió, el resultado ha sido óptimo para la futura formación de los conductores en las unidades de destino. En la mayoría de los casos se conocen los medios pero no el alcance de sus posibilidades táctico-técnicas. No obstante, hay que tener presente que la conducción de vehículos, al contrario de lo que pueda parecer, es quizá la actividad más compleja que una buena parte de los ciudadanos desarrollan diariamente sin ser conscientes de ello. Cuando se habla de todo terreno el término cambia, y eso es así porque dicha actividad no consiste solamente en “llevar el coche”, sino que implica estar pendiente simultáneamente de multitud de factores que nos rodean: estado del fi rme, obstáculo a rebasar, el propio estado físico y emocional, tiempo, estado del vehículo, etcétera. Cuando falla la atención a uno solo de estos factores, puede sobrevenir el accidente; si coinciden varios, puede ser inminente. Por ello, ser un buen conductor en todo terreno no resulta fácil. El conductor militar, por otro lado, recibe (demasiadas veces sin instruirle adecuadamente en su manejo) un vehículo grande, con poca visibilidad de su entorno, ruidoso, lento, carente de seguridad pasiva, con luces que no iluminan y dos palancas de cambio en vez de una; a continuación se le saca de la carretera y se le introduce en la conducción todo terreno o todo camino sin conocer los conceptos más básicos. Es indudable que, en ocasiones, las servidumbres de la instrucción limitan la preparación para la realidad. Pero cuando la realidad implica cuestiones relativas al mejor desempeño de las capacidades profesionales y a la seguridad del personal, lo mejor es que el implicado cuente con la debida cualifi cación impartida por el personal más adecuado. Por ello, el “Programa de Formación de Conductores del E.T.” (PROFORCET), incide en la tercera fase de formación de conductores, basada íntegramente en la “Instrucción del Puesto Táctico de Conductor” a desarrollar en las unidades de destino, una vez obtenido el permiso militar de conducción. Desafortunadamente, este esfuerzo en pos de la cobertura cuantitativa de conductores en las unidades no ha ido, hasta ahora, Tercio “Duque de Alba” 26 526 · I-2014
LA LEGION 526
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