Libros << Historia << EL CAPITAN GENERAL DE LA IX REGIÓN MILITAR SE DESPEDÍA DE LA LEGIÓN El general D. Nicasio Joaquín Montero García, veterano héroe legionario se despedía de La Legión. Precisamente, la revista LA LEGIÓN de enero de 1974 publicaba: Con una hermosa lección de amor a La Legión, nuestro Capitán General, en esa hora inexorable de dejar el mando de su alto cargo, fi el a su estirpe de legionario impar, dispuso que el último día de estancia en nuestra plaza fuese para compartirlo y despedirse de sus legionarios, de sus hermanos, de sus incondicionales de ayer, de hoy y de siempre, desde aquellas lejanas fechas en las que iniciase su andadura castrense al compás regio y viril de nuestros himnos inmortales; canciones legionarias que, brotando del manantial del corazón, han llevado el consuelo a los labios resecos durante marchas agotadoras. Precisamente, durante su despedida del Tercio, el general Montero escribió en el Libro de Oro: Al separarme físicamente de la sublime Legión como Capitán General de esta Región de mi Mando; mi recuerdo entrañable y perdurable a todos los que pasaron y los que están en sus gloriosas fi las; mi ser, mi esencia metafísica, aun después de muerto, estará siempre donde se encuentre un legionario. Eso es todo lo que puedo ofrecer humildemente como el último que militó en sus heroicas fi las y que lleva su impronta grabada en su corazón, ya que cumplió y siempre trató de cumplir el Espíritu de su singular Credo. Con mis deseos de esplendoroso futuro, lo rubrico con mi eterno grito de ¡Viva La Legión! D. Nicasio Joaquín Montero García, uno de los grandes de la historia legionaria, fue Subinspector de La Legión entre febrero de 1965 y enero de 1968. Estaba en posesión de dos medallas militares individuales. La primera la ganó siendo teniente de la V Bandera de La Legión al asaltar, el 13 de octubre de 1934, al arma blanca y granadas de mano, un grupo de casas, después de salvar tres alambradas, distinguiéndose igualmente por su comportamiento los días 14, 15 y 16. La segunda, estando al mando de una compañía de La Legión que formaba parte de la columna Castejón, progresando desde Sevilla hasta las proximidades de Madrid, destacando de forma decisiva en las operaciones de San Martín de Valdeiglesias en 1936. El general Montero fue citado treinta y tres veces como distinguido y resultó herido de consideración cinco veces, testimonio de las cuales eran los cinco ángulos dorados que portaba bordados sobre la manga izquierda de su uniforme de paseo. 526 · IV-2014 57
LA LEGION 526
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