guido aplacar el odio y las ansias de venganza, y el país está ahora fracturado social y territorialmente: los grupos armados Seleka y Anti Balaka controlan sus respectivos feudos y se erigen en representantes de una determinada confesión —musulmana y cristiana, respectivamente—, que utilizan como pretexto para atacar a sus adversarios. Por otro lado, el incremento de las reivindicaciones secesionistas Un miembro del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil en una de los líderes Seleka y la escasa confianza que ha suscitado el nuevo gobierno de transición siguen dinamitando la «hoja de ruta» que debe llevar, a través de unas elecciones creíbles, al restablecimiento del orden constitucional. En este complicado escenario, y ante la absoluta inoperancia de las fuerzas de seguridad y defensa nacionales, la operación francesa Sangaris, la misión europea EUFOR RCA y, desde el 15 de septiembre, los cascos azules de MINUSCA intentan —como objetivo prioritario— proteger a la población. Sin embargo, las limitaciones de su mandato y la entidad de la fuerza no permiten, por el momento, pacificar todo el extenso e impracticable territorio centroafricano. MISIÓN EUROPEA La Unión Europea lanzó el pasado 1 de abril la misión militar EUFOR RCA. Con los 750 efectivos actuales, su mandato es proporcionar apoyo temporal —por un periodo de seis meses, que comenzó el 15 de junio— para estabilizar y dar protección a los dos distritos más convulsos de Bangui, y con el objetivo de dar el relevo progresivo a los cascos azules de MINUSCA. Desde su despliegue, como señalaba el jefe de la misión, el general francés Pontiès, el 17 de septiembre en Bruselas: «EUFOR RCA ha contribuido a incrementar la seguridad en Bangui, y nuestra llegada al país permitió que las fuerzas francesas y africanas se expandieran fuera de la capital», pero «todavía nos enfrentamos a una minoría de extremistas que rechazan la transición, Octubre 2014 misiones internacionales sin olvidar que hay muchos grupos armados que se amparan en la situación actual para robar y matar bajo un pretexto político». También el coronel español Juan José Martín, jefe del Estado Mayor de EUFOR RCA, destaca los avances sobre el terreno: «Se ha conseguido, en menos de tres meses, dar la vuelta a una situación que era de absoluto bloqueo en los distritos tres y cinco, sobre los que se centra nuestra operación. Estamos asentando las condiciones para que regrese la normalidad a esta zona, y esto nos está permitiendo vaciar el campo de desplazados del aeropuerto —sólo permanecen 20.000 de los 100.000 que había en febrero— y que la población vuelva a sus hogares con la confianza de que vamos a protegerles». Dentro del despliegue europeo, los 60 militares españoles de operaciones especiales —España lidera, por primera vez, este trascendental cometido en una misión internacional— patrullan día y noche las zonas más convulsas, entre ellas el peligroso barrio musulmán PK5; reaccionan ante los ataques más graves de los insurgentes, como los ocurridos durante julio y agosto; GAR EUFOR RCA o liberan a rehenes atrapados en su área de acción. «Por ahora —señala el teniente coronel Javier Lucas de Soto, jefe de la fuerza española— nos centramos en proporcionar seguridad, pero al mismo tiempo estamos concienciando a todos, especialmente a los líderes locales, de que no necesitan armas para su defensa: nosotros asumimos esa misión. La reacción de la población es muy positiva, en gran medida porque los soldados españoles se muestran muy cercanos a sus problemas». Por su parte, los 25 guardias civiles, del Grupo de Acción Rápida, siguen desempeñando —dentro de la unidad policial de EUFOR RCA— cometidos de seguridad pública, inteligencia Revista Española de Defensa 27 patrulla de seguridad en el distrito cinco de Bangui. El contingente español reparte la ayuda humanitaria donada por Cáritas Castrense y Cáritas Melilla a la Misión Católica Don Bosco, que acoge a 700 refugiados. MDE
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 310 OCT 2014
To see the actual publication please follow the link above