Las fronteras son una realidad tan antigua como la propia historia de humanidad. La necesidad de fijar unos límites que diferenciasen el espacio privado y público, por lo que dichas fronteras también tenían consecuencias económicas, políticas y culturales. Sin embargo, el creciente fenómeno de la globalización acaecido en los últimos años ha dado lugar a que estos límites tan fijados se difuminen. El presente documento aborda cómo la Unión Europea ha avanzado lo suficiente para consolidarse como nación única y analiza los nuevos retos a los que se enfrenta, que le exigirán cambios en cuanto a la integración de sus naciones y la delimitación geopolítica anterior para mantener su posición mundial.
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