La Defensa Nacional es un bien público gestionado desde la Administración para hacer frente a las posibles amenazas que puedan afectar a nuestra seguridad y a la de nuestros aliados.
España debe dotarse de las capacidades necesarias para mitigar los riesgos derivados de esas amenazas de un modo eficaz y eficiente, tal como señala la Directiva de Defensa Nacional, por lo que la industria de defensa se convierte en un sector estratégico dentro de la economía española.
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