Cuando finalizamos nuestro trabajo anterior sobre la orgánica y heráldica de Infantería y Caballería, cualificadas voces nos hicieron llegar que el trabajo quedaba incompleto sin la Artillería y los Ingenieros.
Así lo entendimos, al menos en el aspecto orgánico. Sin embargo, ante la cuestión heráldica nos encontrábamos ante un problema ciertamente complejo. En general, ambas instituciones no tenían antecedentes heráldicos, tal y como hoy los entendemos, hasta muy entrado el siglo xx.
Artillería e Ingenieros, herederos de los Reales Cuerpos no tenían heráldica porque no la necesitaban. Tenían la heráldica del propio Cuerpo del que surgían sus unidades con numeración correlativa, por lo que los regimientos lo eran del Real Cuerpo tal y como sucede en otros países europeos. La heráldica es la del cuerpo, bien sean cañones cruzados o la granada flameante, bien sea el castillo, realmente una torre en heráldica. Sus regimientos son el primero, el segundo, el tercero y así sucesivamente. De hecho, en la vexilología de la Artillería solamente existía una bandera coronela, en el 1er batallón del único regimiento existente, y posteriormente en el primer batallón del primer regimiento del cuerpo. No se siguió esta tradición en Ingenieros en fecha ya muy posterior con la creación de su segundo regimiento.
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